Por Víctor Carrato El Ministerio Público de Panamá recibió información de Uruguay, donde se crearon sociedades que estaban en el primer nivel de lavado de la compañía brasileña Odebrecht. Fuentes de la Fiscalía Especial Anticorrupción panameña dijeron que esperan que las autoridades judiciales uruguayas tramiten un interrogatorio a Andrés Norberto Sanguinetti Barros, exempleado de la filial de Banca Privada de Andorra (BPA) en Uruguay, considerado clave en el entramado de sociedades que usó Odebrecht para distribuir los sobornos en distintos países. Sanguinetti Barros es una de las 62 personas a las que la Fiscalía Especial Anticorrupción panameña les imputó cargos por la supuesta comisión de lavado de dinero. Este hombre era el contacto entre la BPA y el brasileño Olivio Rodrigues Junior, quien al igual que Andrés Campos Rabello (principal ejecutivo de Odebrecht en Panamá) y el brasileño Luiz Eduardo da Rocha Soares (Luizinho) confesó en la audiencia del pasado 9 de noviembre que usaron Andorra para pagar sobornos a panameños. El expediente del caso está paralizado desde el 27 de octubre pasado, cuando la jueza suplente Lania Batista negó adecuar el plazo de investigación. Luiz Eduardo da Rocha Soares era uno de los integrantes del “departamento de coimas” de Odebrecht, que formalmente se llamaba “Sector de Operaciones Estructuradas”, junto a Maria Lúcia Tavares, Hilberto Mascarenhas Alves da Silva Filho, Ángela Palmeira Ferreira, Alyne Nascimento Borazo y Audenira Jesus Bezerra. Maria Lúcia Tavares, exfuncionaria de Odebrecht, capturada en la fase 23 de Lava Jato, y que se acogió a la delación premiada, entregó las planillas que guardaban un registro de las obras adjudicadas a la empresa y los nombres de los funcionarios públicos que recibieron coimas. “El pago de ventajas indebidas en el ámbito del grupo Odebrecht se encontraba debidamente ‘normado’ […] se observa, en el último análisis, el sistema de gestión implementado por el conglomerado empresarial”, dice un informe de la Policía Federal brasileña. Uno de los testigos que acusa a Betingo Sanguinetti Barros es Luiz Eduardo da Rocha, que mantuvo reuniones en Barcelona con Sanguinetti. A Betingo se lo acusa de recibir “comisiones” por operaciones con Ecuador por la módica suma de 313.017 euros. La conexión Panamá El problema en Panamá es que otro testigo, un abogado panameño, Alvin Weeden Gamboa, también acusa a sociedades como Herkson y Havinsur, constituidas en Uruguay. Todas transfirieron millones de dólares a la sociedad panameña Constructora Internacional del Sur SA, parte del esquema de coimas de Odebrecht. Se investigan cuatro transacciones por parte de la empresa Odebrecht a las uruguayas Sherkson y Havinsur, que a su vez enviaron los fondos a cuentas suizas que culminaron en manos de ejecutivos procesados por corrupción en Petrobras. Según el diario El País de España, la conexión entre BPA y Odebrecht pasa -de acuerdo con los documentos secretos- por el antiguo funcionario del banco de Andorra en Uruguay Andrés Norberto Sanguinetti Barros, Betingo. La Policía del principado describe el papel de este exdirector como “central” y lo posiciona en la creación de la complicada red comercial creada por la mayor contratista de América Latina para pagar comisiones millonarias. “Construyó redes de empresas para triangular operaciones en beneficio de Odebrecht”, concluyen los agentes. Betingo actuó como “persona de contacto” entre BPA y el principal testaferro del esquema de sobornos, Olivio Rodrigues, según los investigadores. Rodrigues fue el hombre detrás de Klienfeld, una sociedad creada por Odebrecht que canalizó pagos por valor de 200 millones de dólares . Olivio Rodrigues fue el hombre tras Klienfeld, una sociedad instrumental, creada por Odebrecht en el paraíso fiscal de Antigua y Barbuda, que canalizó pagos por valor de 200 millones de dólares (172 millones de euros). “Todos los clientes estudiados y/o investigados fueron llevados a la entidad bancaria por este empleado [Betingo]”, sentencia la Policía de Andorra. Los investigadores aseguran que Betingo, que actualmente es consejero del Club Atlético Peñarol, fraguó el primer contacto entre Odebrecht y BPA. A partir de su intermediación, el banco ofreció a la contratista sus servicios. Y lo hizo “deslumbrado por la importancia de tener como cliente a una de las empresas constructoras más relevantes de Latinoamérica”. Uruguay, al igual que Panamá, tiene un papel de primera línea dentro del esquema de Odebrecht para distribuir millonarios sobornos en los países en donde operaba. Dos de las sociedades que usó la constructora para entregar coimas fueron creadas en Uruguay. Se trata de Sherkson y Havinsur, que figuraban en el primer nivel de lavado de la compañía, según información dada a conocer por el Ministerio Público Federal de Brasil. Sherkson y Havinsur hicieron llegar millonarias sumas de dinero a otras empresas que la constructora usaba para repartir sobornos. En esa lista figuran, por ejemplo, la panameña Constructora Internacional del Sur, Klienfield (Antigua y Barbuda), Innovation (Antigua y Barbuda) y Arcadex (Belice). Constructora Internacional del Sur, Innovation y Klienfield eran controladas por Olivio Rodrigues Junior, exoperador de Odebrecht que pactó un acuerdo de colaboración con la Fiscalía Especial Anticorrupción. Estas tres compañías transfirieron millonarios pagos a exministros y otros personajes de Panamá. Constructora Internacional del Sur, por ejemplo, depositó más de dos millones de dólares en cuentas de la firma Rosas & Rosas, de la que fue parte el diputado del Partido Panameñista Jorge Alberto Rosas. Klienfield, de acuerdo con lo que contó en la audiencia Andrés Rabello, exsuperintendente de Odebrecht en Panamá, transfirió un millón de dólares en 2010 a Mauricio Cort, dinero que fue a dar a las manos de los hijos del expresidente Ricardo Martinelli. Esa misma sociedad, junto con Innovation, transfirió entre 2010 y 2013, al menos, 6,5 millones de dólares a Poseidon, offshore del exembajador de Panamá en Corea del Sur Jaime Lasso, según pudo constatar este medio. Estos fondos habrían ido a parar al Partido Panameñista. Klienfield también forma parte del grupo de empresas de Odebrecht que aportaron fondos (cuatro millones de dólares) a una cuenta del padre del exministro Demetrio Jimmy Papadimitriu, en el principado de Andorra. Hay que recordar que en realidad fue Francesc Xavier Pérez quien se llevó la cuenta de Odebrecht a Crèdit Andorrà e hizo los grandes negocios en Panamá. Francesc Xavier Pérez no figura en ninguna nómina pues está en Andorra protegiendo a Crèdit Andorrà y aún mantiene fuertes vínculos con hombres del actual gobierno del principado. El exgerente general de BPA en Uruguay, Francesc Xavier Pérez, se llevó a Odebrecht para el Crèdit Andorrà con sede en Panamá. Aún queda por responder si la sede uruguaya del Crèdit Andorrà sigue estando en el edificio Beta 4, oficina 102 de Zonamerica.
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