Brasil y Argentina querían condenar al gobierno de Venezuela liderado por Nicolás Maduro y, de ser posible, sacar al país caribeño del Mercosur. Pero nada de eso fue posible porque Uruguay, el más pequeño del barrio, se puso firme y dijo «No». Desde el jueves Argentina estaba con las turbinas a máxima potencia. Primero, no puso la bandera de Venezuela, que si bien está suspendido no deja de ser miembro del Mercosur; segundo, su canciller Jorge Faurie salió a los medios a decir que en Venezuela no había democracia y que estaban dispuestos a la suspensión permanente, que de hecho es como una expulsión: «Es decirle a Venezuela: vos no estás preparado para estar en el Mercosur, porque no sos democrático»; tercero, luego que Faurie se despachara a diestra y siniestra, le pasó la posta al subsecretario de cancillería, Daniel Raimondi, quien dijo que se debía instar «a que las autoridades venezolanas se abstengan o desistan de la elección que está prevista el día 30 de este mes para conformar una Asamblea Constituyente. Ese sería un paso en una dirección no deseada si lo que buscamos es la plena vigencia de las instituciones democráticas y el respeto de las libertades». A esto se le debe agregar que cuando se le solicitó a Raimondi que explique por qué no se tiene la misma disposición con Brasil, cuyo presidente Michel Temer está a un paso de ser suspendido de la presidencia de Brasil por actos de corrupción graves y, sin embargo, Argentina le pasó la presidencia pro tempore del Mercosur, el vicecanciller dijo sin pudor que esa situación estaba siendo considerada por los canales previstos por la Constitución brasileña y que «confiamos que los brasileños dentro de su esquema político, jurídico e institucional, van a resolver esta situación que están atravesando y eso no afecta en nada su compromiso con el Mercosur», señaló. Es bueno recordar que si la Cámara de Diputados autoriza a la Corte Suprema de Brasil a comenzar el juicio político a Michel Temer, el novel presidente pro tempore del Mercosur será suspendido como mandatario de su país, con grandes chances de ser destituido. Sin embargo, para Raimondi, eso «no ha afectado el día a día que tenemos en el Mercosur» y está bien que Brasil quede a cargo de las negociaciones entre Mercosur y la Unión Europea. Una extraña manera ver las cosas. La declaración Lo cierto es que las declaraciones del bloque precisan la unanimidad de los cuatro miembros plenos (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) y Uruguay se negó de manera rotunda a condenar a Venezuela. Por lo tanto, la declaración que salió dice textualmente: «Los Estados parte del Mercosur y los Estados asociados de Chile, Colombia y Guyana, así como México, reiteran su profunda preocupación por el agravamiento de la crisis política, social y humanitaria en la República Bolivariana de Venezuela. Hacen un urgente llamado al cese de toda violencia y a la liberación de todos los detenidos por razones políticas, instando al restablecimiento del orden institucional, la vigencia del Estado de derecho y la separación de poderes, en el marco del pleno respeto de las garantías constitucionales y los derechos humanos. Exhortan al Gobierno y a la oposición a no llevar a cabo ninguna iniciativa que pueda dividir aún más a la sociedad venezolana o agravar conflictos institucionales. Convencidos que la solución a la crisis sólo podrá ser resuelta por los venezolanos, instan al Gobierno y a las fuerzas opositoras de la hermana República Bolivariana de Venezuela al diálogo, que permita una concertación política creíble. Finalmente, los Estado parte del Mercosur y los Estados asociados de Chile, Colombia y Guyana, así como México, reiteran su plena disposición a acompañar ese proceso de diálogo entre venezolanos de la manera en que los actores estimen más conveniente». Vale aclarar dos cosas: una, como se ve, Bolivia, que también es Estado asociado, no la firmó; dos, que de la exhortación a «no llevar a cabo ninguna iniciativa», se está haciendo la lectura, apoyada por las declaraciones fuera de micrófono, de que es una forma de aludir a las elecciones a la Asamblea Constituyente convocada por Maduro. Pues bien, una fuente aseguró a Caras y Caretas Portal que Cartes, Macri y Temer, perdida la «condena», pretendieron ir con ambos pies contra la Constituyente convocada por Madura para el 30 de julio, pero Vázquez dijo que «de ninguna manera» Uruguay se metía en eso. Habrá que ver qué pasa luego del penúltimo día de julio y del segundo día de agosto. Porque el sillón de Planalto puede cambiar de inquilino y una presidencia pro tempore quedar acéfala, aunque eso parece no ser importante.
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