La canciller Ángela Merkel fue reelecta luego que conservadores y demócratas formaran una coalición y decidieran que la mujer se quedara nuevamente con la jefatura de gobierno, sellando así la idea de que es una de las personas más poderosas del mundo. Cuando finalice este mandato, en el 2021, Merkel tendrá 16 años ininterrumpidos al frente del gobierno alemán, algo impensable para cualquier democracia occidental. Merkel es la líder de Unidad Demócrata Cristiana, que se define como un partido de centro, demócrata cristiano, liberal y conservador. Su más cercano oponente está en el Partido Socialdemócrata, liderado por Martín Schulz, quien alguna vez se proclamó marxista, pero desde tiempo atrás está volcado hacia el centro. El oponente más radical se encuentra a la derecha, y se trata de Alternativa por Alemania, con Alexander Gauland y Alice Weidel a la cabeza, siendo lisa y llanamente la ultraderecha, con la ideología xenófoba que caracteriza a los grupos políticos de ese lado del espectro. Lo cierto es que luego de meses de debate, Merkel fue reelecta por 364 diputados de 688. Lo que ofreció la UDC a los votantes es claro: aumentar subsidios sociales; llegar al pleno empleo en el 2025, con puestos de trabajo en digitalización y biotecnología; abrir la inmigración a talentos; expulsar a extranjeros ilegales y reforzar las fronteras; y reducir impuestos.
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