“Aunque ustedes digan públicamente lo contrario, saben que soy una perseguida política”, señaló la dirigente de la organización social Tupac, Amaru Milagro Sala, en una carta dirigida a los jueces y fiscales de Jujuy. En ella Sala acusa públicamente a los juristas de Jujuy de desempeñarse como instrumentos de persecución política “dejando de lado los principios básicos del derecho que estudiaron en la Universidad y que juraron defender”. «Ustedes saben que el juez Pullen Llermanos le propuso varias veces a detenidos canjearles la libertad por una declaración contra mi persona. Ustedes lo saben, y saben que Pullen Llermanos, en eso cumple. Al que declara contra Milagro Sala le da la libertad y el sobreseimiento, al que no acepta le espera la prisión indefinida», reza la misiva. También los acusa de operar no sólo contra su persona, sino contra «los compañeros y compañeras de la Tupac que no han traicionado a la verdad ni a sus convicciones». En su carta, Sala asevera que «ustedes saben, y yo también, que seré condenada, porque esa es la decisión de Morales y ustedes la obedecen […]. Sepan ademas que las diferencias políticas no se resuelven con la prisión de los opositores. Quienes así lo hacen terminan siendo mercenarios del poder político autoritario». A finales de mes, Sala enfrentará un juicio oral y público, acusada de realizar amenazas contra efectivos policiales. El Tribunal en lo Criminal Nº 2 fijó audiencias para el 30 de noviembre y 1° de diciembre. El pasado miércoles, la escribana de la Tupac Amaru fue detenida bajo la imputación de “encubrimiento agravado por aseguramiento y provecho de bienes de origen ilícito”, en el marco de la causa que investiga el gasto del dinero supuestamente defraudado al Estado por la organización liderada por Milagro Sala.
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