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Mujica: no golpées la puerta dónde no te quieren recibir, no podés ser tan inocente

Tal vez más hermético que nunca, amigo de las contradicciones, estuvo «Pepe» Mujica en «Legítima Defensa» y al ser interpelado sobre lo que se debería hacer dijo algo propio de él: «si lo tuviera claro no te lo digo; por lo tanto, lo tengo claro»

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La cronología es casual, azarosa, pero en ocasiones genera coincidencias, como la que se dio este 22 de mayo, dos días después que se cumplieran 44 del asesinato de Zelmar Michelini, del «Toba» Gutiérrez Ruíz, Rosario Carretero y William Whitelaw, simultáneamente con la desaparición de Manuel Liberof. De ese segmento de la tragedia colectiva que atravesaba nuestro pueblo, no se enteró José «Pepe» Mujica, encerrado durante diez años en la más absoluta soledad e incomunicación.

Ese día, quisieron las circunstancias que el «Pepe» cumpliera 42 años. Esta noche, en plena pandemia y desde el reducto de su chacra, mostró su imagen e hizo oír su voz desde su hogar, en la que ha sido la intervención pública más extensa y profunda desde el mes de marzo. Lo hizo en el programa » Legítima Defensa», promovido a través de medios alternativos por CarasyCaretas.

La entrevista comenzó con el entrevistador dando cuenta de los indicadores de empleo, de salario y el agujero negro que significó la emergencia sanitaria para ese estado de situación.  Consecuencia: incremento exponencial del seguro de desempleo, aumento de los precios… La pregunta obligada era «¿cómo está viendo Mujica la situación planteada hoy en el Uruguay?».

La respuesta fue que «no se precisa ser un eximio economista para darse cuenta que vamos a salir mucho más pobres. Pero en lo inmediato,lo que más me duele es que no se pudo conseguir un grado de empatía por parte del superior gobierno para buscar un poco de recursos para mitigar la situación de quiénes estando trabajando de la noche a la mañana -O porque son cuentapropistas, por esto, por lo otro- sufren esta situación. Otros países lo han hecho, incluso Brasil, el tan criticado. Y aquí no se ha hecho. Eso es lo que mas me duele, en el hoy inmediato, ya. Después está lo de mañana»

«Lo que quiero decir es que hay un margen de funcionarios de la actividad privada, que ganan y podrían haber aportado algo para ayudar. Y eso no significaba ni agredir al capital, ni comerse el futuro ni nada por el estilo. Ni patear la libertad. Sencillamente, colaborar con los más débiles. Yo no sé si la responsabilidad es del presidente, es del gobierno «.

Luego, Mujica fue interpelado sobre la Ley de Urgente Consideración (LUC) y sobre el ajuste de un 15% en todos los incisos de la administración central y en los organismos del 220.

El ex-presidente respondió que «seguramente hay una manera de pensar que se está intentando llevar adelante contra viento y marea, sin tener en cuenta las circunstancias del país. Seguramente que no va a dar respuestas a los problemas inmediatos que tiene el país y hay una debilidad manifiesta desde el punto de vista internacional, que esta crisis, que es global, no ha tenido la inciativa de plantear internacionalmente que se necesitan políticas muy específicas que ayuden a un mundo que va a quedar muy empantandado, sobre todo en su área emergente».

«Desde ese punto de vista yo sé que Uruguay no mueve la aguja, pero llama la atención que no se haya motorizado por lo menos un intento de apelar colectivamente a los organismos internacionales. Es demasiado serio lo que está pasando y esta es una crisis global, que nos afecta a nosotros pero sobre todo que afecta al todo».

Ante la pregunta de cómo se está posicionando el Frente Amplio en esta situación, Mujica respondió con una de sus frases habituales: «Yo no lo sé y si supiera no te lo diría, porque no lo voy a poner a ventilar en un espacio de este tipo».

El entrevistado insistió, refiriéndose al documento que el ex presidente Tabaré Vázquez presentó al gobierno hace algunos días. Mujica expresó que le pareció «muy interesante» y que le pareció, en todo caso, que debe motorizarse algo de eso con los movimientos sociales. No hay que ir a golpear a una puerta dónde no te quieren recibir. No tenés que ser tan inocente. Tenés que ir a hablar con gente que puede entender y tratar de instrumentar políticas con ellos. Después, más adelante veremos ¿Por qué? Porque el gobierno tiene que sufrir lo que significa la acción del tiempo, que no es precisamente un gentilhombre.

Ante la insistencia del entrevistador en la misma variante, interrogándolo acerca de si además de los movimientos sociales buscará acuerdos con sectores del oficialismo, Mujica se mantuvo incólume: «Te vuelvo a decir la cosa, si lo tuviera claro no te lo digo; por lo tanto, lo tengo claro».

Pero volvió la insistencia del entrevistador: «Pero por lo menos decime si estamos hablando exclusivamente de organizaciones sociales. ¿Se está buscando una convergencia entre la izquierda y el movimiento social?».

La respuesta de Mujica fue elusiva: «yo creo que hay organizaciones sociales y hay gente de muchos ámbitos. Hay todo un frente natural, de gente que va ser estar afectada por esto y hay que tener el espíritu abierto de no mandonearlos, no querer imponer, pero tratar de concordar cosas que puedan ayudar en estas circunstancias. Hoy hay un primer momento, una cosa inmediata para la gente. Hay 600 ollas -más o menos- levantadas en el país. Sacá la cuenta de cuantas comidas hizo el ejército por ahí, que pagaste vos, yo, éste, el otro…Me parece muy bien, el ejército siempre lo hace en caso de necesidad. Pero no se saca la cuenta de los miles y miles y miles de platos de comida que están haciendo las ollas en distintos puntos del Uruguay. Y que hay mucha gente que está comiendo por ese esfuerzo solidario que expresa la gente. Y para mí ese, es un terrible terreno de carácter social que está allí porque está haciendo cosas.

Insistentemente las preguntas llegaron en la misma dirección: «¿Pero vos no está pensando en una formulación cómo la que hubo en la anterior crisis de 2002, cuando se constituyó la Concertación, que incluía sectores no típicos, dentro de lo que se podía decir un marco de alianzas bastante raro? ¿O estás pensando en cosas así? No sé. Si no me querés responder bueno…Decime de nuevo, o estás buscando algo más con los sectores más humildes que en este momento están desarrollando toda esa actividad de…»

Momento en que Mujica interrumpió a su interlocutor: «Ahora hay un momento de urgencia, que los que comen todos los días no se dan cuenta, pero lo que tienen dificultad para comer una vez o dos al día se dan cuenta. Y yo creo que hay que atender es a eso. Pero te quiero decir que hay mucha gente que no tiene nada que ver con los movimientos sociales extraordinarios y eso, pero que solidariamente está ayudando. Que está el carnicero, que está el panadero, que está el chacarero, que está éste, que está el otro. Hay todo un mundo, que no es el mundo tradicional que consideramos, pero ese mundo existe, y no lo ve el que no se mueve. Bueno, yo entiendo que ahí hay una cosa valiosa».

Respecto a la peculiar marcha del 20 de Mayo, Mujica manifestó que le pareció «una inventiva creadora, notable y creo que hay que seguir con ese tipo de cosas. Hay que ir recreando nuevas formas de expresarse y no quedarse callado».

En el epílogo, el viejo líder habló de Zelmar Michelini: «Michelini es uno de los parlamentarios más brillantes que yo he conocido en mis años de vida. Era un ser excepcional y traía un eje del viejo batllismo, remozado con el tiempo con una honda preocupación social y por eso pagó el precio que pagó. Hay que conocer la historia de Michelini, lo que significó, lo que aportó…Era diputado brillante de Luis Batlle. Sin embargo tuvo el coraje de ir a lo más difícil. Se jugó en un experimento político que a la postre fue, nada más ni nada menos, que la creación del Frente Amplio. Por eso, nosotros debemos tener un hondo reconocimiento…Ese sí que era un liberal, en en el hondo sentido, no del término bastardo dónde el liberalismo se reduce a un recetario económico, al «hacé la tuya», y a eso le llaman libertad. Sino que trascendía, por lejos, su manera de ver y de pensar. Yo estaba en condiciones en que no podía enterarme cuando lo mataron. Me enteré mucho después, accidentalmente y tengo hondos recuerdos de él, que me van a acompañar mientras viva».

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