Mujica reconoció que Martínez es el candidato que tiene el FA y dijo que la delincuencia le pasó por arriba al gobierno

El senador José Mujica fue entrevistado por el programa En la mira, de VTV, que conduce el periodista Gabriel Pereyra. Allí reiteró que no será candidato porque «una candidatura mía polariza mucho, sobre todo porque hay pobres que me quieren y hay gente muy poderosa que me detesta y así no puede caminar un país». Mujica, por primera vez, reconoció que Daniel Martínez «es lo que queda acá», aunque consultado si le gustaría una mujer de vicepresidenta dijo que «eso está de moda» y que el Frente Amplio «tiene pila de mujeres», arriesgando a «Mónica Xavier, está la ministra de Industrias, está Constanza, está… hay un montón». En relación a la campaña que está haciendo Julio María Sanguinetti, Mujica dijo que él le pidió en un discurso «que le regalara su ancianidad al batllismo, que militara para que el batllismo no feneciera. Me parece necesario para el país porque veo un Partido Colorado desvencijado y el batllismo es un pedazo de nuestra historia y es importante que permanezca», indicó. Dijo que le parece que Sanguinetti «está convocando a la barra; está cumpliendo el papel de aglutinar», sostuvo. Le restó importancia a que el Frente Amplio pudiera perder la elección: «¿Y qué tiene que pierda la elección? ¿Perdió la vida? Yo soy un luchador de toda la vida, en la vida se pierde y se gana y se vuelve a empezar». Considera que es difícil que su fuerza política pierda la elección, «no por mérito propio, tiene muchas falencias, pero hay muchas limitaciones en el campo de enfrente, también». «No ve que es calamitoso que un viejo de 83 años como yo, que no quiere más lola, esté primero en todos los sondeos que hacen. ¿Qué está expresando eso? ¿Mérito mío? No. Pobreza de la sociedad», dijo Mujica y explicó que para él los cambios culturales cuestan mucho más que los materiales: «Pertenezco a una generación que pensamos. El hombre nuevo era consecuencia de cambiar las relaciones de producción y de distribución, y nos rifamos el papel que cumple la cultura que gobierna las relaciones de todos los días. Y si estamos en un mundo que triunfar es tener plata, no nos asustemos que seamos mucho más egoístas», afirmó. De la violencia opinó que es la «tremenda potencialidad destructiva que tiene el narcotráfico, que va mucho más allá del narcotráfico, que genera una cultura que tiende a empañar a la sociedad delictiva. La aparición del narcotráfico significa esto: plata o plomo. No hay término medio. Y es cruel, sin freno. Se termina matando a alguien por cien pesos. La vida humana no vale nada. Es peor que la droga. Una vez desatado, o tenemos una vía represiva o una disuasiva. No es amontonando gente ni soldados, que andan con unos fierros impresionantes por la calle. Hay que trabajar mucho en inteligencia». Reiteró el concepto: «Por un lado, hay que trabajar en la conciencia de la gente joven, que no entren en la drogadicción, que ninguna adicción te va a solucionar, por el contrario, la va a complicar. Hacemos campañas fenomenales para vender cualquier cosa y no gastamos dos pesos en tratar de educar a los jóvenes del peligro que significa la drogadicción. Por otro, la represión es imprescindible, pero tiene que ser eficiente y no arregla el problema de fondo». Dijo que el problema de la droga es que da altas tasas de ganancia y necesitan gente adicta que, a la vez, se hagan traficantes, «porque para conseguir la droga se necesita plata y tienen que traficar. Es un negocio que se alimenta a sí mismo; tiene esa lógica», sostuvo. Dijo estar de acuerdo con tirar Casavalle, dándole un lugar a la gente para vivir: «Y si no se puede entrar… El peor error es ceder territorio al manejo de la delincuencia. Si hay que tirarlo abajo, hay que tirarlo abajo. La delincuencia nos pasó por arriba», afirmó. La Rendición de Cuentas es lo que más le preocupa ahora: «Mi primera preocupación es que el Frente tenga todos los votos para sacarla porque soy legislador y tengo que apoyar al gobierno. Todo lo que hago en este período lleva esa puntería», indicó. Para Mujica ese es el desafío inmediato, «no por el Frente, por la estabilidad del gobierno y eso tiene que ver con el país», ya que «sería negativo que no saliera una Rendición de Cuentas», sostuvo. El hecho de que si aumenta el déficit, perjudica a todos «tiene una parte de verdad, en el sentido de que nos multiplica el precio de los intereses que hay que pagar y después lo tiene que pagar la gente. Después está la otra: la necesidad que tiene la gente. Ahora, hay necesidades insoslayables y otras no tanto». Pero aclaró que «en estas circunstancias no voy a ir contra lo que piense el equipo económico. Y no quiere decir que coincida con lo que pienso, pero tengo que ser hombre de partido, no puedo ser un loco suelto que hago lo que se me antoja», dijo y admitió que no sabe si las políticas sociales están fracasando, pero que «siempre se pueden hacer las cosas mejor».