José Mujica tiene un vínculo muy especial con la Argentina y está muy atento a todo lo que sucede. Mucho más desde que asumió el nuevo gobierno, de una línea completamente diferente a la suya. Esta vez, habló de los últimos acontecimientos que generaron mucha polémica en el país vecino, la detención de la dirigente social Milagro Sala y el polémico despido del conductor y periodista uruguayo, Víctor Hugo Morales. El ex presidente, por un lado se mostró satisfecho por la apertura que Mauricio Macri demostró hacia Uruguay, pero por otro, se lo notó muy preocupado por el clima interno argentino. Al ser consultado, subrayó: “Me parece que desde el punto de vista inicial, la apertura hacia el Uruguay y la apertura demostrada en otros órdenes, nos favorece. Pero el clima interno de la Argentina se enrarece”. Mujica advirtió que “si se produce una radicalización entre gobierno y oposición, lo que hoy nos favoreció puede terminar siendo un obstáculo”. Y agregó: “No quiera que sea así, por el bien del pueblo argentino, pero tengo muchas dudas e incertidumbre·”. Esta semana, Amnistía Internacional Argentina, denunció que el apresamiento de Milagro Sala constituye “un claro intento de criminalizar las prácticas relacionadas con el ejercicio del derecho a la protesta y a la libertad de expresión. El uso de leyes penales no puede ser usado para intimidar y amenazar a las organizaciones sociales y silenciar sus reclamos”, recalcó.
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