Para Nin Novoa el avance Mercosur-UE es gracias al cambio político en la región

En entrevista con Casa de América, el canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa habló sobre el posible acuerdo Mercosur-Unión Europea. Según dijo, se trata de «trabajar juntos en pos de una inserción que sea favorable a los intereses de los cuatro países que integran el Mercosur, que tenga como reflejo el mejoramiento de las condiciones de vida del Uruguay y de los habitantes del resto de los  países. Uruguay es el país más igualitario de los países de América del Sur, pero nos parece que siempre quedan procesos por hacer». Para Nin Novoa, el bloque regional «precisa algunas reformas», aunque «de cualquier manera somos ‘mercosurianos’ y desde ese punto de vista lo tenemos como un trampolín para la inserción internacional sin perjuicio de las cosas que podamos hacer bilateralmente», afirmó. «Tenemos que ver si podemos conformar una zona de libre comercio. Tenemos 79 trabas que impiden el comercio fluido entre los países del Mercosur» «Uruguay es un país de 3.400.000 habitantes que produce alimentos para 30 millones de habitantes. Tener un acuerdo con una de las potencias del mundo como es la Unión Europea, con alto poder adquisitivo es, sin lugar a dudas, todo un beneficio. Nin Novoa consideró que la esencia de la negociación es «dar para recibir y hay que recibir para dar» y que con el esquema productivo que tiene Uruguay, la única alternativa es el libre comercio: «Libre y justo. El Mercosur es la gran reserva alimentaria que tiene el mundo. Hay que alimentar 7.000 millones de personas, tres veces por día en este planeta y el Mercusur juega un gran papel». Según Nin Novoa, en la negociación «aspiramos a tener un porcentaje del consumo europeo que pueda entrar sin ningún tipo de trabas o condicionamientos. Lo mismo pasa con los granos. No sólo la carne bovina para Uruguay, sino también la aviar o porcina para otros países, como para Brasil o para Argentina, productos manufacturados agrícolas como los aceites. Cosas muy importantes para los cuatro países de la región». «Ha sido un gran desafío para nosotros porque la agenda externa del Mercosur a lo largo de los años ha sido muy pobre», sostuvo Nin Novoa, agregando que «tuvimos siempre una falta de capacidad para entendernos con los demás». Es por eso el apuro actual, ya que según el canciller «estamos muy cerca de concretarlo». El ministro de Relaciones Exteriores uruguayo aseguró que, «primero», para este impulso ha sido determinante el cambio político en la región: «Había países que estaban aplicando un modelo de sustitución de importaciones y por lo tanto había muchas trabas para el comercio que venía de afuera, entre ellos el europeo, naturalmente; hay un arancel común bastante alto (del 30-35% según el producto). Ese cambio político ha sido acompañado de una concepción del modelo de integración donde la apertura es la clave». Otro de los motivos -«en segundo lugar»- para estar cerca de ese acuerdo es lo que está pasando en el mundo: «Hay un avance proteccionista que ha apurado a estos bloques a reafirmar su concepto de libre comercio y eso nos ha ayudado mucho. Estas dos condiciones son las que nos permitieron avanzar».