“Estamos frente a una realidad internacional poco auspiciosa, con un proceso de transformaciones vertiginosas sin precedentes y con el nacionalismo y proteccionismo como respuestas al miedo y la inseguridad”, advirtió el canciller Rodolfo Nin Novoa en su intervención ante la 11.ª Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
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Durante su intervención, Nin afirmó que el intercambio comercial fue motor de crecimiento de la economía global en los últimos 30 años y reafirmó la vocación multilateralista de Uruguay y su papel para contribuir a la seguridad alimentaria. Agregó que es necesario definir un plan de trabajo que permita encarar una negociación seria y equilibrada.
Recordó que hace tres décadas, Punta del Este fue sede del lanzamiento de lo que se llamó la Ronda Uruguay, que, tras siete años de negociaciones, “cambió el comercio internacional para dar origen a la Organización Mundial del Comercio (OMC)”.
“En este lapso, el comercio fue el motor del crecimiento de la economía mundial, con un papel fundamental en la promoción del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza”, enfatizó.
Nin Novoa consideró que el mundo está “frente a una realidad internacional poco auspiciosa, con un proceso de transformaciones vertiginosas sin precedentes y con el nacionalismo y proteccionismo como respuestas al miedo y la inseguridad”.
Para Nin la OMC tiene, además, importantes competencias en materia de prevención de conflictos comerciales, revisión de políticas en la materia, capacitación, obstáculos técnicos y medidas sanitarias y fitosanitarias.
A nivel de la agricultura, dijo que el artículo 20 del acuerdo sobre esos productos mandata un proceso de reforma del sector. Nin Novoa cree que, 20 años después, es poco lo que se hizo. Esta es una preocupación legítima, y Uruguay puede producir comida para 50 millones de personas y contribuir así a resolver los problemas de la seguridad alimentaria mundial. Este es el tiempo de trabajar»
Entendió que se hace necesario definir un plan de trabajo que permita encarar una negociación seria, equilibrada y significativa en los próximos dos años en el marco de la OMC. “Este es el tiempo de trabajar, empeñarnos en obtener resultados concretos en función de una mayor liberación del comercio, del fortalecimiento de la institucionalidad y del desarrollo y bienestar de nuestros pueblos”, destacó.
“Uruguay se compromete a la definición de programas de trabajo y agendas que permitan avanzar en los próximos años en temas como el comercio electrónico, empoderamiento de las mujeres, facilitación de inversiones, pequeñas y medianas empresas”, puntualizó.