Las pruebas se llevaron a cabo en 25 pacientes con tumor de ovario avanzado y la vacuna se fabrica a partir de las propias células inmunes de los pacientes, las cuales se exponen en el laboratorio al contenido de las células tumorales de los pacientes y, posteriormente se inyectan en los pacientes para iniciar una respuesta inmune más amplia. “Esta vacuna parece ser segura para los pacientes y provoca una amplia inmunidad antitumoral. No obstante, creemos que hay que hacer más pruebas en ensayos clínicos mas grandes” aseguró el autor principal del trabajo, Janos L. Tanyi. El ensayo era una prueba piloto destinada principalmente a determinar la seguridad y viabilidad de la vacuna, si bien había “claros signos¨ de que podría ser efectiva, ya que aproximadamente la mitad de los pacientes vacunados mostraron respuestas de células T antitumurales durante “mucho más tiempo”. Además, un paciente, después de dos años de vacunaciones, estuvo libre de la enfermedad, durante cinco años y sin necesidad de recibir tratamiento adicional.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARME