La selección uruguaya comenzó los trabajos esta semana ya con todos los citados por el maestro Tabárez a disposición. El único que comenzó con alguna precaución fue Edinson Cavani, pero en general todos están sanitariamente en condiciones. La selección celeste entró en el codo, en términos turfísticos. Esta semana el técnico tendrá la nada agradable situación de desafectar tres ilusiones para conformar el plantel definitivo de 23 jugadores que viajan al Mundial de Rusia. La semana que viene se juega el partido despedida frente a Uzbekistán, el jueves 7 a las 20 horas y el sábado 9 parten a Rusia. Desde el año pasado, con la inclusión de los sub 20 que jugaron el Mundial de la categoría en el que fueron cuartos por penales frente a Italia, más algunos recambios que se fueron dando en el plantel, Tabárez cambió la forma de jugar y no fue porque sí. Hasta ese momento Uruguay se hacía fuerte en la marca, tanto en el medio como en el fondo, para luego llegar de forma larga con la pelota a Suárez y Cavani. Si bien el maestro no le va a cambiar uno de los puntos fuertes al equipo, el juego va por otro lado, porque como el mismo entrenador ha declarado, hoy están los jugadores para tener más la pelota. De allí la entrada al equipo de Bentancur junto a Vecino en la mitad de la cancha, alternando Valverde, ya en la fase final de las Eliminatorias; jugando los partidos amistosos de noviembre con Polonia y Austria ya de una forma diferente, a lo que se sumó Torreira en la China Cup, copa que ganó Uruguay, para poder soltar más a los que hacen circular la pelota. Hay una base que ya se comenzó a ver, con: Muslera; Varela, Giménez, Godín y Cáceres; Vecino, Torreira; Cavani y Suárez. Habremos de ver si los dos puestos que faltan por llenar son los que ocuparon Bentancur y Gastón Rodríguez en esta semana o si sólo fueron pruebas. Porque allí aparecen Nández en muy buen nivel, el Cebolla Rodríguez, Sánchez o De Arrascaeta. Sí está claro que la idea primaria es jugar con cuatro en el fondo, tres en el medio, un enlace y dos delanteros, tratando de que la pelota llegue redonda a los goleadores, y no como hasta hace poco tiempo, que tenían que ir a pelear cada balón. No quita que dependiendo del rival se pase a un cuatro, cuatro, dos. Hoy hay variantes sin que se resienta el equipo. Uruguay ha comenzado a fortalecer sus cualidades con jugadores que transitan buenos momentos en sus equipos, jugando a buen nivel. Siempre desde atrás Si algo no les gusta a los uruguayos es ser banca, prefieren que esa presión esté en otro lado, pero el grupo A (Arabia Saudita, Egipto, Rusia y Uruguay) no indica eso en los papeles. Esto no quiere decir que sea un grupo sencillo, porque nunca un Mundial es fácil, pero la realidad habla de un grupo donde todo el mundo dice que clasifica Uruguay y otro. Debería ser así. De todas maneras, los celestes no figuran entre los candidatos, pueden aparecer en un segundo escalón, detrás de Alemania, España, Brasil, Francia, Bélgica y algún otro. Pero tampoco nadie se quiere cruzar con el equipo de Tabárez. Haciendo una proyección lo más lógica posible, Uruguay en caso de pasar la serie, tendrá como casi seguros rivales a España o Portugal (1 y 2 del grupo B) y allí comienza una tarea más ardua. En caso de ganar, el rival sale de Francia, Argentina o Croacia, llegando a semifinales, en las que los celestes se pueden encontrar con Brasil o Bélgica. Muchos goles y títulos El plantel de Uruguay tiene jugadores reconocidos a nivel mundial, en primer lugar dos goleadores que son la envidia de cualquier selección: entre Suárez y Cavani convirtieron este año 71 goles en sus equipos, Suárez gritó 31 veces con Barcelona y Cavani fue el goleador de la Liga francesa con 40 dianas. A lo que se puede sumar los 17 goles de Maximiliano Gómez en su primera temporada en Europa, jugando en el Celta, y los 21 de Stuani en Girona. Casi todos consiguieron títulos, ocho fueron campeones de las ligas donde juegan: Muslera (Galatasaray), Maximiliano Pereira (Porto), Nández (Boca), Bentancur (Juventus) Varela y Cristian Rodríguez (Peñarol), Suárez (Barcelona) y Cavani (Paris Saint Germain). Godín y Giménez son recientes campeones de la Europa League; Independiente de Avellaneda, donde juegan Campaña y Gastón Silva, es el actual campeón de la Copa Sudamericana. Todos vienen con gran cantidad de partidos, a excepción de Lodeiro, De Arrascaeta y Martín Silva. Ser campeón mundial es casi una tarea imposible, como dice Iniesta; pero Uruguay lo fue dos veces en la historia y soñar con descolgar el cielo, como dice el Pitufo Lombardo, cuando hay equipo, no cuesta nada.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARME