Las Naciones Unidas advirtieron que unas 100 mil personas se enfrentan a la inanición en algunas partes de Sudán del sur como consecuencia de la guerra y el colapso de la economía. Además, un millón más de personas se encuentran al borde del hambre y casi cinco millones necesitan ayuda urgente en agricultura, alimentos y nutrición.
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Cuando se declara formalmente el hambre significa que las personas ya empezaron a morir por la falta de alimentos. Según la ONU, la situación actual es la peor catástrofe alimentaria desde que estallaron los enfrentamientos hace más de tres años.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) también advirtieron que es necesario aplicar medidas urgentes para evitar que más personas se sigan muriendo de hambre.
Desde las agencias de la ONU estiman que el número de personas con inseguridad alimentaria aumente a 5,5 millones en julio, mes en el que comienza la temporada de escasez, “si no se hace nada para frenar la severidad y la propagación de la crisis alimentaria”.
«La hambruna se ha convertido en una trágica realidad en partes del sur de Sudán y nuestros peores temores se han realizado. Muchas familias han agotado todos los medios que tienen para sobrevivir” , señaló el representante de la FAO en Sudán del Sur, Serge Tissot.
«La gente es predominantemente campesina y la guerra ha interrumpido la agricultura. Han perdido su ganado, incluso sus herramientas agrícolas. Durante meses ha habido una dependencia total de las plantas que pueden encontrar y los peces que pueden atrapar”, agregó.
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