Mary Florelia Cana Meza ya había sido desplazada por la violencia. Llegó a El Tambo, municipio del departamento del Cauca, había participado activamente en la fundación del cabildo indígena nasa Nuevo Despertar, en Dagua, Valle del Cauca. Dos hombres encapuchados llegaron a su casa y preguntaron por ella y por su esposo, quien logró escapar del lugar antes de que se produjeran los disparos que ultimaron a Mary Florelia; deja dos hijos de 12 y 13 años y un importante legado en los procesos sociales de las comunidades originarias en el suroccidente. Con Mary Florelia Cana son 153 dirigentes asesinados sólo durante el presente año y está cerca de los 400 desde la firma del acuerdo de paz.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARME