Partido catalán acusa a gobierno español de entregar pasaporte falso a Amodio Pérez

El grupo parlamentario de la Izquierda Republicana de Cataluña (ERC, por sus siglas en catalán) pidió explicaciones al gobierno español por renovar, en setiembre de 2016, el pasaporte del ex integrante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), Héctor Amodio Pérez, a sabiendas de que este residió durante más de 40 años en ese país con un nombre falso, según informó el diario La Vanguardia. Amodio Pérez, considerado un traidor por sus antiguos compañeros de armas, abandonó Uruguay en octubre de 1973, tras colaborar abiertamente con los mandos militares en la persecución de los integrantes del MLN-T. Entre otras cosas, Amodio y su pareja, Alicia Rey Morales, aceptaron “ordenar” los papeles de la Oficina Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA). Sus ex compañeros lo acusan de participar de operativos de detención e, incluso, de interrogatorios bajo tortura. Tras más de cuarenta años con paradero desconocido, Amodio Pérez volvió a la agenda pública con una serie de cartas públicas y una entrevista en el diario El Observador, en los que planteó contar su versión sobre la caída del MLN-T. En agosto de 2015, volvió a Uruguay para presentar un libro sobre su vida. Pero ingresó a un país con un pasaporte que no estaba a su nombre y fue detenido. Ante la Justicia, Amodio Pérez explicó que antes de abandonar Uruguay, el general Esteban Cristi, entonces jefe de la División de Ejército I y hombre de confianza de Gregorio “Goyo” Álvarez, le entregó cédula de identidad, partida de nacimiento y pasaporte uruguayo, bajo la identidad de “Walter Correa”, con la cual abandonó el país junto a su pareja. Con esos papeles llegó a España -en épocas de Francisco Franco- e inició su vida en la “clandestinidad”. Obtuvo la ciudadanía legal y se le entregó un pasaporte con ese nombre. Firmó contratos laborales y y administrativos, y sus hijos en aquel país llevan ese apellido. Con los años se separó de Alicia Rey –con quien aún mantiene un vínculo personal–, se radicó en Cobeña, una localidad situada a pocos kilómetros de Madrid, y entabló una relación con Celia del Bosque Cortés, concejala de Cobeña en representación de Izquierda Unida (IU). La Justicia archivó la causa por su ingreso con documento falso, pero posteriormente fue procesado por su participación en detenciones ilegales. Ese fallo fue revocado por un Tribunal de Apelaciones y la fiscal presentó un recurso de casación, por lo que hoy se aguarda la decisión de la Suprema Corte de Justicia. En este contexto, el grupo parlamentario de ERC solicitó explicaciones al gobierno de Mariano Rajoy por facilitarle a Amodio Pérez renovar su pasaporte con el nombre ficticio. El ERC afirma que el Estado español sabía del engaño, pero igualmente le proporcionó nuevamente el pasaporte bajo el mismo nombre falso de “Walter Salvador Correa Barboza”. Incluso, en esa pasaporte, el ex militante tupamaro figura como nacido en “Valparaíso, Uruguay” -cuando Valparíso es una ciudad de Chile-. La pregunta al gobierno español fue presentada por la diputada Ana Surra, una uruguaya que hace años reside en España y obtuvo la ciudadanía española. A principios de 2017, Amodio Pérez fue autorizado por la Suprema Corte de Justicia a viajar a España. Ese viaje lo realizó con su pasaporte a nombre de Correa Barboza. En su alegato, Surra cuestionó la omisión del gobierno español con esta situación. “Con todos los controles que pasan los inmigrantes, y con todos las precauciones que se toman hoy en día, el Estado ha permitido a Amodio volver a España a sabiendas de que lo hacía con una identidad falsa”, expresó Surra. Incluso, la congresista explicó que el caso tiene un doble agravante, porque también se le permitió volver a Uruguay con ese pasaporte: “Ha vuelto a España y ha regresado a Uruguay sin ningún impedimento”. “¿El Estado español es conocedor de si algún ciudadano de Uruguay con nacionalidad española tiene una identidad falsa en la documentación oficial otorgada por el Estado español?”, pregunta Surra en el documento. Pero, en particular, Surra se pregunta por qué la embajada española en Montevideo le renovó el pasaporte a una persona oriunda de Uruguay dando por buena su identidad, pese a que Uruguay negara la autenticidad. Y cuestiona que se le haya permitido a Amodio residir durante cuarenta años en España con una identidad falsa. “¿Cómo es posible?”, concluye Surra.