La anécdota es sencilla, al tiempo que abominable: un cliente de la sucursal Paysandú del Banco República (BROU) perdió una conciliación con el Banco y decidió vengarse. Lo hizo en la persona de Montserrat Moller, una de las gerentes de la sucursal. La esperó a quince metros de la entrada del Banco, a las 12.30 y cuando ingresaba al trabajo la baleó en el abdomen, poniendo en peligro su vida.
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Lorena Lavecchia, integrante de la comisión representativa de la entidad, aportó algunos datos adicionales. «El agresor era un cliente menor del Banco y por lo que nos han informado quería vengarse por haber perdido una demanda de conciliación que había interpuesto a la entidad. Lo hizo en la persona de una compañera. Una situación demencial, que tiene como agravante el hecho de que la agresión fue contra una mujer».
Sin embargo, Lavecchia, si bien se mostró alarmada por la creciente violencia de la sociedad y por éste hecho en particular, mostró preocupación por la actitud ajena a la más mínima humanidad de las autoridades del BROU. Lavecchia expresó que «ante la decisión del Consejo de Sector Financiero Oficial de parar a partir de las 18.00 hs. y atender al último cliente a las 17.00, la administración presionó al personal para la apertura de la Microbanca Río de los Pájaros Pintados, lo que llevó a que el paro se extendiera a ésta entidad, abarcando todas las tareas vinculadas a la actividad de la sucursal Paysandú».
Para Lavechia, «la indiferencia de las autoridades del BROU ante esta situación no es un tema nuevo. Tiempo atrás falleció un cliente en la sucursal Flores, de Montevideo y el personal fue compelido a trabajar aún cuando el cuerpo del hombre se encontraba dentro de la institución. Como remate de esta actitud, felicitaron al personal por haberlo hecho».
«Esa conducta insensible -prosiguió Lavecchia- también se practica con los clientes, a menudo gente muy humilde, que paga los costos de los errores de cálculo, de las caídas del sistema. En definitiva, más allá de la barbarie de este atentado contra la compañera, nos preocupa la actitud general de las autoridades del BROU, muy distante de la historia y la imagen que ha tenido esta institución»