Peñarol perdió en San Pablo frente a Palmeiras por 3 a 2 en la última jugada del partido, pudo pasar cualquier cosa en el encuentro, terminar goleado, ganarlo, empatarlo o lo que sucedió, perder. Un tipico partido de «copa», como los que pintamos alguna cana recordamos, porque si a los brasileños los dejas jugar como les gusta te pintan la cara; y Peñarol los sacó del partido en el primer tiempo, los desconcentró, los hizo entrar en el partido que más les convenía a los aurinegros, la fricción, los puso incómodos en su cancha. Así fue que casi no llegaron, dos tiros de media distancia que pasaron muy lejos y un tiro libre que tuvo Dudú que fue lo más peligroso en el minutos 45, que se fue apenas alto. A esa altura y jugando así Peñarol tuvo cuatro chances de gol: la primera a los 14 minutos, una salida por izquierda, el «Cebolla» Rodríguiez hace la pausa, levanta la cabeza y la cruza a Junior Arias que se apura a rematar y se va cerca del palo izquierdo de Prass. A los 21′ con Quintana haciendo un gran partido en el fondo, pelota frontal en un tiro libre que cabecea Nández y otra vez se va cerca del palo izquierdo. A los 31 minutos, con los brasileños enojados y con un partido más conversado que truco de seis, corner, centro de Junior Arias al punto penal y el «Cachila» Arias que entra de atrás y remata de cabeza para poner el 1 a 0. Los brasileños sintieron el impacto, y siete minutos después el pase de Petryk, la media vuelta de Junior y Prass que le tapa la pelota de gol. Peñarol estaba haciendo su partido, concentrado, ordenado, solidario, sacando a los brasileños, marca y contragolpe, estaba ganando ¿Cuántos pensaron en este escenario al término del primer tiempo? Sin embargo no fue lo mismo en el inicio de la segunda parte, el reto de Baptista debe haber sido grande para algunos como Felipe Melo, Dracena y Mina que peleaban más de lo que jugaban. Desaparecidos Borja y Guerra, todo pasó por lo que pudo hacer Dudú. Pero en el comienzo los brasileños dejaron la fricción y Peñarol no los controló como en la primera parte, Palmeiras fue más profundo con la pelota al piso y al minuto tapada de Guruceaga a Willian, que sólo un minuto después y sin que Peñarol pudiera salir de la misma jugada, ponían un centro que baja Drazena y lo deja al mismo Willian de cara al arco para que convierta el 1 a 1. Peñarol se desacomoda en el medio y entra en algunas imprecisiones, y tres minutos después pelota profunda a Guerra que le gira a Quintana sin que este llegue a la pelota y arrancó solo contra el arco de Guruceaga, esperó que el arquero diera el paso adelante y la tocó a la izquierda por donde entraba Dudú que tocó al gol. 2 a 1 y Palmeiras respiró. Pero cuatro minutos depués el partido tuvo otro quiebre, penal bien cobrado de Petryk a Dudú que Borjas tira afuera y dos minutos después Guruceaga le tapa un mano a mano a Dudu. Encima Lucas Hernández, saca con carambola en los palos una pelota en la línea, en la tribuna no lo podían creer. Pero a los 75 minutos una falta al «Cebolla» que remata Hernández, cabecea Quintana, tapa el arquero y Gastón Rodríguez entrando por la derecha marca el empate, baldazo de agua fría en el Allianz Parque. Dos minutos después un contragolpe de Willian, que se abre a la derecha dejando a Guruceaga en el camino, arco libre, era el partido, tira fuerte y da en el travesaño, siguen empatado. Expulsan a Dudú por un exabrupto con el árbitro en el minuto 90, hasta ahí el juez ecuatoriano daba cinco minutos de adición, se armó un revuelo bárbaro y dio tres más, se lo pierde Gastón Rodríguez en un contragolpe que de bolea tira alto, lo que era el tiro de gracia en el minuto 96. En el minutos 98 con todo Palmeiras sacado y a los empujones, Gurucega tapa un cabezazo que saca al corner, ahí el partido se debió terminar, el tiempo estaba excedido, pues vino el corner, el cabezazo de Fabiano, el jugador que estaba en el primer palo en el corner se movió y allí entró la pelota que le dio el triunfo a Palmeiras. Peñarol sin duda recobró la identidad, el equipo puede jugar bien o mal, pero el hincha queda lleno y así se está más cerca de ganar que de perder. El fútbol uruguayo ganó cosa grandes jugando así, ¿qué no siempre se ganó de esta manera? también es cierto, cuente unas y otras y después me dice. El colega de Globo pasa y dice «los robó el arbitro con los minutos que dio» y si, tiene razón, pero estuvo para cualquiera, lo que lastima es que en una pelota quieta final, Peñarol pasó del «Puntazo» a «Perdió poniendo el alma». El miércoles 26 será la revancha en el Campeón del Siglo a las 21:45 horas. El 2 de mayo Peñarol viaja a Tucumán y cierra el 24 de mayo con Jorge Wilstermann en el Campeón del Siglo. El Grupo 5 de la Copa Libertadores quedó así, terminados los partidos de ida: Palmeiras 7 (2), Wilstermann (4), Peñarol 3 (-4) y Atlético Tucumán 1 (-2). PALMEIRAS 3 PEÑAROL 2 Estadio Allianz Parque de San Pablo. Jueces: Roddy Zambrano; Luis Vera y Juan Macías. Cuarto árbitro: Luis Quiroz (Ecuador). PALMEIRAS: Fernando Prass, Fabiano, Edú Dracena, Yerry Mina, Zé Roberto, Felipe Melo (69′ Thiago Santos), Tché Tché, Alejandro Guerra (82′ Keno), Dudu, Miguel Borja (68′ Michel Bastos) y Willian Siqueira. D.T: Eduardo Baptista. PEÑAROL: Gastón Guruceaga, Hernán Petryk, Yeferson Quintana, Ramón Arias, Lucas Hernández; Nahitan Nández, Marcel Novick (58′ Gastón Rodríguez), Guzmán Pereira, Cristian Rodríguez, Mauricio Affonso (88′ Maximiliano Perg) y Junior Arias (82′ Angel Rodríguez). D.T: Leonardo Ramos. Goles: 31′ Ramón Arias (Peñ), 47′ Willian (Pa), 50′ Dudu (Pa), 75′ Gastón Rodríguez (Pe), 90’+9′ Fabiano (Pa). Expulsado: 90′ Dudu (Pa).
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