En momentos en que el presidente electo, Luis Lacalle Pou, presentaba el borrador de la ley de urgente consideración a sus socios de coalición, el presidente del Pit-Cnt, Fernando Pereira, anunciaba que hay que «tener la herramienta sindical a la altura de los desafíos».
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Caras y Caretas Portal dialogó con el presidente de la central sindical quien aseguró que «lo primero que nosotros asistimos a una campaña electoral en donde se hicieron anuncios. Por un lado Talvi anunció la reducción de 50.000 funcionarios públicos y Lacalle el 20% de las de la totalidad de las bacantes que es un número muy importante. Si esto sucediera efectivamente, esto supone un debilitamiento importante del estado. Que puede llegar a áreas fundamentales del estado. Hasta ahora se ha dicho que educación y salud no, pero fuera de esto significa que no se va a llenar ninguna vacante de ningún lugar del sector público. Si no se van a reponer esos cargos, claramente el estado se va a debilitar, y cuando un estado se debilita a caso el que lo paga no es el sector más vulnerable. Porque el que tiene más recursos esto lo va a resolver de una u otra manera, pero al que no los tiene se le complica. Este anuncio en si mismo es un anuncio complejo».
Pereira también se refirió al claro mensaje de la campaña electoral de reducir 900 millones de dólares. «Ese anuncio si bien va de la mano con el ajuste en los funcionarios públicos, nos imaginamos además otros ajustes. Si bien no tenemos claro cuales son, presumimos que pueden ser dolorosos para los trabajadores uruguayos y hay un punto fundamental que es la ley de urgente consideración, que si bien no conocemos el texto final, hay que estar preparado porque puede ser no nocivo o puede ser nocivo para algún sector de los trabajadores uruguayos y la respuesta del movimiento sindical tiene que ser prácticamente inmediata. Imaginemos que asume el gobierno y presenta el proyecto de ley, por lo cual no podemos estar distraídos».
El presidente de la central dijo también que «es obvio que el gobierno de la coalición llegó planteando que hay que hacer modificaciones que nosotros consideramos vitales. Está claro que el gobierno tiene legitimidad para gobernar y nosotros tenemos legitimidad para que nuestras herramientas estratégicas estén a la altura de los acontecimientos y de las problemáticas que se puedan plantear».
Pereira aseguró que hay presiones del sector empresarial al nuevo gobierno de todo tipo. «Yo parto de la base que va a haber momentos difíciles, porque la reducción del déficit fiscal tan anunciada alguien la va a pagar. Si tienen que pagarla los que tienen que pagarla, son los que tienen más recursos. Pero si efectivamente el ajuste se da por el lado que nosotros estamos viendo de esos 900 millones y alguna otra cosa más, probablemente quien pague el ajuste sea el sector de los trabajadores. Naturalmente que esta circunstancia tiene que merecer una respuesta del movimiento sindical».