Para Pereira, el Frente Amplio supo procesar sus dolores y realizar una profunda autocrítica, discutiendo y haciendo, debatiendo en asambleas y recolectando firmas junto al resto del campo popular.
«Hoy, rearmados de modestia, orgullosos de nuestra historia, conscientes de nuestros errores, salimos una vez más al lugar en el que nos sentimos seguros, el abrazo del pueblo, el encuentro colectivo. Somos una fuerza de izquierda, enraizada en el pueblo, sensible a sus dolores y tristezas, y que alimenta su fuerza y sus convicciones de los sueños y esperanzas de la gente sencilla», añadió.
«Fuimos, somos y seremos gracias a ustedes, la militancia. La que día a día transforma la realidad y hoy está haciendo posible una jornada histórica», concluyó.