Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
LUC | sindicatos |

Cautela en el Pit-Cnt

Varios sindicatos prefieren no arriesgarse con un plebiscito contra LUC

Hay dos visiones encontradas: una que quiere salir a la cancha y la otra posición, que es más cauta, cree que el panorama no es el mejor e incluso apunta contra el Frente Amplio: “El FA no debería tirarle ese muerto al movimiento popular”.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

Uno de los temas más claves de la política uruguaya en los próximos cinco años se está gestando en este mismo momento. La pregunta sobre si se impulsará o no el plebiscito contra la Ley de Urgente Consideración (LUC) es la gran interrogante que desvela al movimiento sindical luego de que varios dirigentes del Frente Amplio (FA) mandaron su mensaje de forma solapada: la izquierda pretende dar un paso al costado y no tener que tomar esa decisión.

Con el tiempo ajustado, antes de 20 días el Pit-Cnt va a tomar una decisión al respecto. Hay dos visiones encontradas: una que quiere salir a la cancha, arriesgarse a pesar de que existe la posibilidad de perder y oponerse de todas las formas posibles contra la LUC. La otra posición, más cauta, cree que el panorama no es el mejor para que el movimiento sindical tome ese riesgo e incluso apunta contra el FA: “El Frente Amplio no debería tirarle ese muerto al movimiento popular”.

De las dos visiones, por el momento la que parece ganar la batalla es la posición más precavida. El presidente del Pit-Cnt, Fernando Pereira, dijo a Caras y Caretas que en la central están estudiando el asunto.

“Este tema es muy serio y requiere de amplios consensos para poder aprobarse […] por el momento no voy a hacer más comentarios”, agregó.

Por su parte, el secretario general de la Federación Uruguaya de la Salud, Jorge Bermúdez, y el secretario general de la Federación de Cooperativas de Viviendas por Ayuda Mutua, Gustavo González, dijeron a Caras y Caretas que el Pit-Cnt debería analizar si realmente es conveniente impulsar un plebiscito en estos “complejos momentos”.

“Con respecto al referéndum, hay que juntar 700 mil firmas. No es una cuestión de decir lo digo y lo hago. Yo entiendo que es un camino muy difícil de cruzar. Hay una situación de debilidad dentro del movimiento popular. A mí me parece que, en un proceso de acumulación de fuerza, el referéndum hoy no debería estar ubicado en la primera medida”, dijo Bermúdez.

“Nosotros hemos empezado a discutir este tema de la ley. Creemos que hay que madurar la idea, ver que se arme una comisión que vea qué puntos hay que derogar, pero creemos que no nos podemos apresurar al respecto por varios motivos. Son 700 mil firmas que hay que jugar y que hay que ganar en caso de hacerlo porque, de lo contrario, quedaría la ley de por vida y eso sería dramático para el país”, reflexionó González.

Señaló que no es el “momento oportuno” para realizar un plebiscito; sin embargo, sostuvo que no lo descartan. “Hacer un plebiscito sería una gran campaña donde hay que hacer mucho músculo. Lo que hay que hacer ahora es intervenir contra la gran ofensiva del gran capital que se viene al país, donde todos los días hay más gente en el seguro de paro y hay que luchar contra el hambre”, reflexionó.

Por su parte, Bermúdez consideró que el movimiento sindical tiene que hacer un debate sobre el tema, porque una cosa es expresar una visión contraria a la LUC y otra “muy distinta” tomar el camino del plebiscito.

“Hay que ser muy cuidadoso y medir la correlación de fuerzas. El movimiento popular en estos momentos está en una posición defensiva, por la propia pandemia. Hay una situación muy compleja en donde le va a costar a la gente visibilizar a la LUC como el principal problema. Yo no diría que el camino sea el referéndum. La verdad es como es, no como uno quisiera que fuese. ¿Eso quiere decir que no tiene capacidad de movilización el movimiento sindical? Si la tiene y lo ha demostrado. El movimiento sindical es la columna vertebral del movimiento popular”, reflexionó.

 

La posición discordante

La posición contraria a la expresada por Bermúdez y González es la que presenta la Federación Ancap, la cual resolvió el viernes que tratará salir a la cancha con todas las armas contra la LUC. El objetivo de ellos es convencer al resto de los sindicatos.

“Promover junto al movimiento sindical y las organizaciones sociales del campo popular la realización de un referéndum revocatorio de los artículos más regresivos de la LUC por lo que implica, pero también como estrategia de acumulación, organización y resistencia al modelo neoliberal, antipopular y autoritario que representa la coalición de gobierno”, afirmó la Federación Ancap en un comunicado.

Desde este sindicato definen a la LUC como “neoliberal, clasista, regresiva, represiva, antidemocrática, punitiva, privatizadora y concentradora del poder, el ingreso y la riqueza”.

 

“FA le tira el muerto al movimiento sindical”

Bermúdez y González señalaron que no le parece oportuno que el Frente Amplio le “tire” la decisión sobre el referéndum a las organizaciones sociales.

“Uno puede opinar, como propio votante del FA, que el partido tiene una situación de pérdida de orientación política y de falta de conducción. Es lógico que el FA diga que no va a tomar una posición hasta que no lo tomen los demás sectores sociales, porque el FA no la puede tomar, no tiene la capacidad ni conducción política para hacerlo. Tirarle al muerto al movimiento sindical no hace honor a la mejor tradición del Frente Amplio”, reflexionó Bermúdez.

Señaló que el FA “ni siquiera ha sido capaz” de defender el Sistema Integrado de Salud como una barrera que enfrentó con éxito el Covid-19. “El gobierno tomó provecho de eso, y ahora tiene un discurso hegemónico. Ha instalado una cadena de radio y televisión permanente. Eso hay que reconocerlo. No hacerlo es un error político importante. Por eso hablo de debilidades. No solo se necesita tener la razón, tener los argumentos para convencer al otro. El movimiento popular no tiene un discurso hegemónico. Los discursos hegemónicos son de las fuerzas conservadoras, de quienes están en el gobierno”, reflexionó.

Consideró que, si no existiera una debilidad por parte del movimiento sindical y por parte del FA, no hubiera triunfado el proyecto político que ganó en noviembre.

“Decimos que el gobierno que triunfo tiene un proyecto antipopular, pero fue el que ganó. Hay que ver cuál es el discurso que primó y la necesidad que evaluó la gente. El gobierno tomó una serie de medidas correctas contra la pandemia, que no han sido solamente logros del Poder Ejecutiva. Hay un sistema integrado de salud que demostró su fortaleza en contra de la pandemia. Pero el FA no lo supo defender”, agregó.

 

Los mensajes del FA

El Frente Amplio esperará para saber la postura de organizaciones sociales y sindicatos respecto a la ley de urgencia para definir si se encauza en una recolección de firmas para impulsar un plebiscito para su derogación.

La senadora y exvicepresidenta Lucía Topolansky dijo a Caras y Caretas  que “no se descarta ni se afirma la idea de hacer un plebiscito contra la LUC” y remarcó que a pocas horas de la aprobación de la ley es necesario volver a analizar posibles cambios y si los mismos son viables.

Además, destacó el rol de las organizaciones sociales en estos momentos, señalando que ellas también tendrán que analizar si es viable la posibilidad de un plebiscito.

“De por sí la ley es mala, no es popular como dice el presidente. La gente no sabe lo que se aprobó; en un momento de pandemia fue dificilísima la discusión. En la tarea que viene en estos días, las organizaciones sociales tendrán que analizarlo”, agregó.

Por su parte, Óscar Andrade dijo a República Radio que con la LUC ya aprobada, “si uno reflexiona serenamente, te lleva a que son tan regresivos los cambios que de ninguna manera se puede descartar que el pueblo deba decidir. Parece ser una alternativa más que razonable”, señaló.

“El tema es el siguiente: para llegar a esa circunstancia y el procedimiento, para que exista la consulta popular hay que juntar 700.000 firmas, parte del debate es si existe un consenso popular para lanzarnos a ese desafío. En lo personal, por más entusiasmo que tenga por la consulta popular, el mismo no alcanza para recoger 700.000 firmas. Cualquier reflexión serena te lleva a que lo que hay es lo suficientemente grande para que tenga una respuesta popular para la democracia directa. Esta resolución hay que tomarla con amplio consenso”, añadió. A su vez indicó que “si no se toma con alto consenso las posibilidades de éxito se achican”.

El diputado Daniel Gerhard dijo a La República que la LUC es mala y ante esto “se invita al pueblo, al campo popular, a las organizaciones sociales que nos dieron sus opiniones, a evaluar el proyecto que sale del Parlamento, el momento que se está viviendo como país y los caminos”.

 

Temas

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO