En la reunión entre sindicatos policiales y el Ministerio del Interior se llegó a varios acuerdos, entre ellos, el uso de armas largas para patrullar la ciudad, las que, se supone, son para disuadir: «Si bien la legítima defensa la vamos a estar peleando en el Parlamento, volvemos a tener las armas largas en lo que son los patrulleros; eso es muy bueno porque va a haber un arma intermedia para repeler los delitos», dijo la dirigente sindical Patricia Rodríguez. Aclaró que es un arma con la que ya contaban y que, como sindicato, en su momento habían considerado que no era bueno porque es un instrumento más disuasivo y que ahora se va a volver a poner», indicó. Otro de los puntos tratados fue el pago de la nocturnidad, Rodríguez dijo que «es una buena noticia para todos los compañeros que estaban esperando ser parte de esta ley de la que nos estaban excluyendo». Al principio, el pago se realizaría con horas libres a cambio, «pero eso es hasta el próximo presupuesto y alcanza a todas las direcciones nacionales comprendidas dentro del horario de nocturnidad», expresó Rodríguez en alusión a Bomberos, Cárceles, etcétera. En lo que respecta al protocolo a llevar adelante en relación con las víctimas de violencia de género, la custodia será realizada siempre por dos guardias, y la Policía contará con toda la información necesaria del agresor: su aspecto físico, antecedentes, peligrosidad, etcétera, algo que no era así: «Hasta ahora ni siquiera conocían la cara del potencial agresor», se quejó Rodríguez.
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