A nivel global no solo está subiendo el dólar, también lo hace el barril de petróleo, que en un año aumentó 50% y enciende las alarmas de la economía mundial.
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El dólar trepó a casi 32 pesos esta semana en Uruguay, mientras que el barril de crudo Brent superó este jueves el umbral de 80 dólares por primera vez desde noviembre de 2014, en un mercado tenso por la incertidumbre en torno a Irán y Venezuela, lo que podría conllevar problemas para las economías desarrolladas. El precio del barril para entrega en julio subió hasta los 80,18 dólares, para luego situarse a 79,71 dólares. Hace un año, en mayo de 2017, estaba en torno a los 50 dólares, o sea que hubo un aumento de más del 50% en un año. Por su parte, el barril de «light sweet crude» (WTI), referencia en Estados Unidos -para entrega en junio- cotizaba a media jornada en torno a los 72 dólares, al alza en 41 centavos. El aumento estuvo impulsado desde la víspera por una fuerte caída de las reservas de crudo en Estados Unidos, de 1,4 millones de barriles, y las de gasolina en 3,8 millones de barriles. En opinión de Jasper Lawler, analista del London Capital Group, el incremento del precio del barril es «impresionante», especialmente tras los recientes informes que señalan un aumento de las exportaciones de petróleo estadounidense y una futura desaceleración de la demanda, dos factores que teóricamente deberían hacer caer los precios. Para el presidente director ejecutivo de la petrolera francesa Total, Patrick Pouyanné, el barril podría llegar a los 100 dólares «en los próximos meses». «Estamos en un nuevo mundo donde las tensiones geopolíticas dominan el mercado», añadió. El alza de precios podría convertirse en un problema para las economías desarrolladas, cuya actividad se había beneficiado de la caída registrada en 2014, especialmente para los bancos centrales «debido al impacto temporal que tendrá en la inflación», explica a la AFP Craig Erlam, analista de la firma Oanda. Fuente: AFP