Por Manuel González Ayestarán
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“Lo que se estanca retrocede. Metámosle mano a la gran riqueza del país para que sea posible nuestra demanda de educación pública, vivienda, salud pública, Sistema Nacional de Cuidados y mejora de los salarios”, declaró el secretario general del Pit-Cnt, Marcelo Abdala, durante la movilización que tuvo lugar el pasado miércoles ante la Torre Ejecutiva. En la mañana se desarrolló una marcha masiva que recorrió 18 de Julio desde la plaza Del Entrevero hasta la plaza Independencia, donde el secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Secundaria (Fenapes), José Olivera, y Marcelo Abdala expresaron las principales reivindicaciones del movimiento sindical. Las críticas Esta protesta culminó todo un programa de movilizaciones aprobado por el Pit-Cnt el miércoles 7 de junio, el cual surge en respuesta al descontento creciente entre los trabajadores ante varias maniobras antisociales y antisindicales realizadas recientemente por el gobierno. En primer lugar destaca la gestión que el Ejecutivo ha hecho del proyecto de Rendición de Cuentas. Desde la central única de trabajadoras denuncian que el Gobierno presentó el documento al Parlamento acortando los plazos de negociación para no tener que consultarlo previamente con los trabajadores. En este sentido, Marcelo Abdala resaltó que el gobierno “violó de forma consciente” la voluntad de la mayoría de la población trabajadora del país al desplazarla de la discusión de un tema tan importante como son los presupuestos del Estado. En este marco, se hace especialmente notoria la protesta de los sindicatos de la educación y de trabajadores públicos, quienes denuncian que el gobierno transmitió el proyecto de rendición de cuentas al Parlamento con una propuesta salarial no aprobada por ellos. Además, la reducción del período de vigencia de la presente Rendición de Cuentas a un año hace pensar a los sindicatos que el gobierno está llevando a cabo una estrategia destinada a congelar el gasto público y así no apuntalar algunos gastos sociales fundamentales en sectores como la salud, la vivienda, la educación o el Plan Nacional de Cuidados. “¿Cómo es posible que en el mensaje que ingresó ayer al Parlamento no haya un solo peso para la salud pública, para la creación de cargos, para las necesarias mejoras salariales de sus trabajadores? ¿Cómo es posible que en la rendición de cuentas no se contemple un solo peso en políticas públicas para protección de la vejez y de la infancia? ¿Como es posible que en el mismo momento en que se niegan aumentos salariales a los trabajadores del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay [Inau] o del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente [Inisa] se habilite que los directores de estos organismos reciban aumentos por encima de 90 por ciento?”, cuestionó por su parte José Olivera. La intervención de Marcelo Abdala se centró en cuestiones estructurales, como destacar la necesidad de configurar una nueva agenda de lucha adaptada al “escenario turbulento” en el que la economía capitalista mundial sitúa al país, así como al “cuadro de contraofensiva de la clase dominante y del imperialismo estadounidense en toda América Latina”. En este marco colocó las crecientes demandas de las cámaras de Industria y de Comercio en favor de la desregulación y la llamada “negociación colectiva libre y voluntaria”, por la que pretenden retrotraer al país a contextos propios de los años 90. En este sentido, el secretario general del Pit-Cnt recordó las palabras pronunciadas por el presidente de la República, Tabaré Vázquez, en la reciente participación que tuvo ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra: “Lo que se estanca retrocede”. Abdala hizo suya esta máxima, extendiéndola a todo el movimiento obrero organizado y dando cuenta, a su vez, de las contradicciones en las que ha incurrido el mandatario con sus últimas medidas, diametralmente contrarias a la mencionada proclama. En primer lugar, el líder sindical destacó que el índice de desempleo ha aumentado a la vez que ha crecido el PIB durante el primer trimestre del año. Esto significa para él que “aquellos sectores que explican el crecimiento no son los que están generando puestos de trabajo”. Esto evidencia el carácter errado de “una estrategia [de desarrollo] unilateralmente basada en los precios altos de nuestras materias primas y en la corrientes de inversión extranjera directa”. A su vez, Abdala criticó que “se arrastra determinado déficit fiscal y, en vez de hacer lo que se precisa, se ponen cortapisas a la inversión de las empresas del Estado, que bien podrían ser locomotoras del desarrollo productivo”; de esta forma, “nos vamos endeudando cada vez más para superar ese déficit fiscal, pateando para adelante un problema, trasladándolo a futuras generaciones”, explicó . Las propuestas Con este contexto de fondo, el secretario general del Pit-Cnt enunció una serie de demandas concretas que motivarán su próximo calendario de movilizaciones. En primer lugar, la central sindical exige la reglamentación del convenio 158 de la OIT, que prohíbe el despido sin causa justificada. También la aprobación de la ley de insolvencia patronal, que establece un pequeño aporte por empresa para crear un fondo de garantía de los créditos laborales ante la insolvencia de los empleadores. Con esto se pretende evitar en el futuro episodios como los que se derivaron tras el cierre de empresas como Fripur. En esta misma línea los sindicatos exigen la aprobación de la ley de empleo para personas con discapacidad y una ley que regule el precio del alquiler. Abdala destacó que la configuración del precio del alquiler “es una forma de la explotación capitalista”, ya que sus aumentos injustificados arrebatan a la clase trabajadora conquistas logradas en los Consejos de Salarios. Asimismo el líder sindical reclamó el desarrollo de líneas de vivienda para los trabajadores y medidas habitacionales preventivas para los habitantes del litoral del país, de forma que no se vean afectados nunca más por las inundaciones. Por otro lado, en sus proclamas principales se incluyó la lucha por una seguridad social sin lucro, que termine con el sistema de Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP). También se destacó la lucha de los camioneros agrupados en el Sindicato Único de Transporte de Cargas y Ramas Anexas (Sutcra) para que se logre incorporar en los camiones un dispositivo que permita controlar el horario de trabajo de los transportistas. De esta forma se pretende prevenir las situaciones de explotación laboral de los conductores, que en muchos casos derivan en siniestros de tránsito, así como las estrategias de evasión al BPS por parte de los empresarios. Por último, el líder sindical se centró en la defensa de las empresas públicas ante el riesgo de privatización y en el reclamo de los derechos de memoria histórica hasta ahora negados al conjunto del pueblo uruguayo. En el primer caso, Abdala destacó el caso de Ancap, que ha sido puesto “en la picota de la opinión pública” por tratarse de la principal empresa industrial pública nacional. En este sentido, expresó el rechazo contundente del movimiento “a la esencialidad contra el justo derecho de huelga de los trabajadores”. “Defendemos, como lo hicimos en 1992, 1999 y en 2001, a nuestras empresas del Estado bien gestionadas, no para recaudar impuestos que satisfacen las dificultades fiscales”, sino como base de un desarrollo productivo basado en la justicia social, declaró. Por otra parte, en referencia a la memoria de la dictadura, el Pit-Cnt exige al gobierno medidas contundentes para que se cumpla “nuestro sueño de verdad sobre las cuestiones históricas de justicia con todos los fascistas, torturadores y enemigos del pueblo, para que quien cometió delitos de lesa humanidad pague en definitiva los crímenes contra el pueblo”. Desarrollo futuro De cara al futuro, Abdala señaló que hay dos rumbos diferentes para concretar el desarrollo del país. Por un lado está la opción de seguir apuntalando el proceso de acumulación, financiado por el endeudamiento externo y por otro la de “diversificar la matriz productiva, apuntar a caminos de industrialización, utilizar las compras estatales para armar redes de proveedores, generar inversión pública y mejora de infraestructura para el trabajo de calidad y obligar a la inversión extranjera directa a comprar en redes de proveedores nacionales”. Asimismo los sindicatos exigen al gobierno aumentar el gravamen sobre la riqueza acumulada del país en favor de generar un nuevo espacio fiscal para atender las necesidades de vivienda, de educación y salud pública de la mayoría del pueblo trabajador. “Si los trabajadores pagamos un IRPF en escala proporcional a los ingresos, ¿por qué razón la ganancia del capital tiene tarifa plana en 25 por ciento? ¿Cual es el problema de subir el Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) a 30%?, cuestionó Abdala. En esta misma dirección también se plantea gravar el patrimonio en mayor medida que las ganancias a corto plazo, ya que en él se refleja el capital y la riqueza acumulada año tras año por los sectores dominantes. Por otro lado, desde el movimiento sindical apuntan a nuevas movilizaciones teniendo en cuenta la transformación tecnológica que afecta al mundo del trabajo. En este contexto, instan a emular a quienes en el pasado conquistaron la jornada de ocho horas para lograr hoy que los avances tecnológicos se materialicen en reducciones de jornada laboral sin reducción de salario, de modo que se pueda generar un reparto adecuado del empleo para todos los trabajadores del país.