Este miércoles será el primer clásico que se jugará bajo la mirada de las cámaras de videovigilancia y reconocimiento facial que se instalaron recientemente en el Estadio Centenario. Las cámaras ya tuvieron su primera prueba durante el encuentro, el pasado sábado, de Boston River-Nacional, pero este choque será su verdadero bautizo. El sistema cuenta con 70 cámaras, ubicadas en el perímetro del terreno de juego y en todas las puertas de acceso al estadio. Cada una de ellas puede registrar unos 25 rostros por segundo. Una base de datos con un registro de hinchas que tienen prohibida la entrada permitirá a quienes monitorean el sistema alertar a las fuerzas de seguridad. Si una de estas personas intenta ingresar al estadio, al ser reconocido sonará una alarma. En dicha base de datos ya hay una lista de más de 100 hinchas. Esta nómina, según explicó el presidente de la AUF Wilmar Valdez durante la presentación del nuevo sistema de seguridad, fue conformada con información proporcionada por los clubes y con la relación de hinchas que tienen antecedentes de delitos cometidos dentro del marco de escenarios deportivos.
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Sobre la tribuna América se ubica la sala de monitoreo, en donde los visualizadores del Centro de Comando Unificado detectarán e identificarán a las personas que asistan al partido. El sistema está diseñado para que continúe funcionando si produce alguna falla de comunicación o eléctrica, explicó Matías Nogueira, representante de la empresa DDBA, que fue la encargada de la instalación. «Está previsto que trabaje hasta sin energía ni comunicaciones externas», dijo. «Es importante que la gente sepa que al ingresar va a estar siendo monitoreada e identificada dentro y fuera del estadio», aseveró Diego Bilba, encargado del área de videovigilancia.