Bajo un fuerte sistema de seguridad los franceses van a las urnas este domingo para el primer turno de una elección presidencial marcada por la indefinición y considerada crucial para el futuro de la Unión Europea. Los puntos de votación abrieron a las 8 horas del horario local, tres días después de un ataque terrorista acaecido en Paris. En total, 50 mil efectivos policiales y 7 mil militares fueron movilizados para garantizar la seguridad en todo el territorio francés. Los analistas apuestan a que esta sea la más imprevisible elección presidencial de la historia reciente de Francia con una gran disputa entre cuatro de los once candidatos y un nivel elevado de indecisos en los electores. El candidato de centro Emmanuel Macron y el líder de la extrema derecha Marine Le Pen lideraban las encuestas de intención de voto publicadas en el día viernes, pero el conservador François Fillon y el candidato de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon, los seguían de cerca. La diferencia entre ellos se encuentra dentro del margen de error lo que significa que todos tienen chances de llegar al segundo turno. El gerente de proyectos financieros Hanan Fanidi, de 33 años llegó a un puesto de votación en Paris sin saber a quién votar y con alto grado de pesimismo. De acuerdo con el Ministerio del interior Francés, la tasa de participación alcanzó al mediodía el 28, 54% , de acuerdo al horario local, una ligera ventaja en comparación al pleito de 2012, cuando el conteo parcial alcanzó la tasa del 28,29%.Los cuatro principales candidatos ya depositaron sus votos. Marine Le Pen, líder del frente Nacional (FN) de 48 años de edad, espera beneficiarse de la onda populista que resultara en la victoria de Donald Trump, en lo EUA y el voto a favor de la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), con un programa centrado en el «patriotismo y la preferencia nacional». Le pen defiende la Salida del euro y de la UE, promesa que en el caso de cumplirse podría representar un golpe fatal en el bloque ya fragilizado por el Brexit. Emmanuel Macron, exministro de Economía del presidente François Hollande hizo una campaña con un programa abiertamente europeísta y liberal con el deseo de reactivar el motor del continente .El ex-ejecutivo del sector bancario prácticamente desconocido hace apenas tres años y que nunca diputó una elección puede volverse a los 39 años el presidente más joven de la historia de Francia. La recta final de la campaña presidencial fue sacudida por un atentado en la avenida Champs-Élysées, en un país dañado por una onda de ataques yihaditas que provocara más de 230 muertes desde 2015. A pesar de ser difícil medir el impacto de este ataque en la elección, algunos especialistas creen que la instalación de miedo puede influir sobre el electorado La campaña fue considerada atípica. Con recordé impopularidad el presidente François Hollande renunció a la diputa por la reelección algo nunca visto en Francia en más de 60 años. El primer ministro Manuel Valls, fue eliminado de la primaria del Partido socialista por un candidato situado más a la izquierda ideológicamente, Benoît Hamon. En la encuesta los socialistas carecen de chance para llegar al segundo turno. El conservador François Fillon perdió su condición de favorito después que la prensa revelara que dos de sus cinco hijos se beneficiaron de cargo públicos supuestamente ficticios. Acusado de desvío de fondos públicos y de apropiación indebida Fillon dice ser inocente pero perdió mucho apoyo después del escándalo. Marine Le Pen también es investigada por empleo supuestamente ficticio en el Parlamento Europeo donde ocupa el cargo de eurodiputada y por supuestas irregularidades en el financiamiento de la campaña pasada. Le Pen se niega a ser interrogada por la justicia invocando su inmunidad. La última sorpresa llegó de la izquierda radical. Mélenchon, un ex-socialista convertido en símbolo del frente «Francia insumisa» tuvo una escalada en las intenciones de voto y se acercó a los otros tres candidatos que lideraban la carrera. Admirador el ex-presidente venezolano Hugo Chávez, y del líder cubano Fidel Castro, está dispuesto a poner fin a la política de austeridad. Los dos candidatos con el mayor número de votos disputarán el segundo turno el próximo 7 de mayo.
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