Este martes tendrá lugar un paro general parcial a partir de las 14:00 horas y hasta el final de la jornada laboral “por duelo y en la necesidad de reflexionar colectivamente lo que nos está sucediendo”. El movimiento sindical pretende llamar a la reflexión nacional por la paz debido a los recientes asesinatos que han tenido lugar en los primeros días del año de un policía en su último día de trabajo, de dos mujeres por violencia de género, de un taxista y de un dirigente sindical. La central difundió el documento que será leído en el acto que se llevará a cabo en la jornada en la que pretenden demostrar que “el Movimiento Sindical es sensible a lo que nos está pasando como sociedad”. En el comunicado se lamentan también los casos de agresiones sufridas por maestras de escuela a manos de progenitores de alumnos, la violencia en el fútbol nacional y las agresiones a trabajadores rurales a manos de capataces y patrones. “Vamos a reflexionar, como lo hemos hecho todos estos días, en el medio del dolor, que la forma de dirimir nuestras diferencias sea a través del diálogo, herramienta imprescindible, que requiere de paciencia y tolerancia”, reza el texto. “Esta movilización va a intentar construir una política de mediano y largo plazo que intente encontrar antídotos ante tanta irracionalidad […]. Tenemos el estado de ánimo afectado por estas situaciones, pero nos proponemos trabajar duramente para intentar eliminar este flagelo que se llama violencia” añade.
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Proclama completa: 9 DE ENERO 2018. A TODAS LAS FILIALES Hoy estamos de paro, porque los trabajadores siempre hemos dado respuestas, a los problemas que nos afectan. Hoy es un día de reflexión y de luto, se trata de que en pocos días han sucedido varios asesinatos, un policía en su último día de trabajo, esposo y padre de dos niños. La muerte por violencia de género de dos mujeres uruguayas, afectadas por este flagelo que se llama violencia de género y que lleva a que en Uruguay haya más de 17.000 denuncias por año por distintos tipo de agresiones hacia mujeres. La muerte de un taxista de forma durísima, insistimos en que nadie debería morir por ir a trabajar. Por último la muerte de un dirigente sindical, ultimado por un balazo en el pecho delante de su mujer y su hija de apenas 6 años. Al parecer este homicida ya había amenazado a otros dirigentes del SUTCRA de pasarlos por encima con el camión, o de que iba armado y podía disparar. Este paro por si solo no va resolver la violencia en el Uruguay, pero si sentimos la necesidad de dar una respuesta inmediata, el Movimiento Sindical es sensible a lo que nos está pasando como sociedad. Vamos a reflexionar, como lo hemos hecho todos estos días, en el medio del dolor, que la forma de dirimir nuestras diferencias sea a través del diálogo, herramienta imprescindible, que requiere de paciencia y tolerancia. Hemos reflexionado en estos días que no podemos naturalizar que madres golpeen a las maestras de sus hijos, o al Director de la Escuela. Que es intolerable que al menos cinco trabajadores rurales hayan sido golpeados o por capataces o por propietarios de establecimientos, es evidente que no es generalizar esto a todos los productores, pero todos tendríamos que condenarlo de igual forma. Que se requiera de cientos y cientos de trabajadores policiales, para intentar que una contienda deportiva, se pueda desarrollar en paz. Entendemos las pasiones y las sentimos, pero no se debe resolver las pasiones a golpes, empujones y mucho menos a balazos. Todos estos comportamientos, nos hacen pensar en la necesidad de manifestarnos con otras organizaciones sociales, vinculadas al feminismo, a los derechos humanos, al cooperativismo, a los estudiantes, las organizaciones de víctimas de la violencia, para hacer una gran movilización, en la tercera semana de febrero, por La Paz y contra la violencia. Esta movilización va a intentar construir una política de mediano y largo plazo que intente encontrar antídotos ante tanta irracionalidad. No somos los dueños de la verdad, intentaremos que otras organizaciones y personas con más experiencia nos vuelquen sus aprendizajes, para transitar de la mejor forma por este camino largo, pero que vale la pena recorrer. Tenemos el estado de ánimo afectado por estas situaciones, pero nos proponemos trabajar duramente para intentar eliminar este flagelo que se llama violencia. Por último queremos enviar un apretado abrazo a los familiares, amigos y compañeros de las víctimas, que somos conscientes están atravesando un trance muy doloroso. Nos podremos equivocar en nuestras decisiones, pero intentamos dar todas las respuestas a nuestro alcance. A SEGUIR CONSTRUYENDO LA ESPERANZA!!!! PIT-CNT