El presidente de Progresó expresó en la jornada su intención de no presentarse en el partido contra Nacional de la decimoprimera fecha, luego de la negativa de la Mesa Ejecutiva a que ese partido se juegue en el Luis Koster de Mercedes.
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Lo que al principio parecía un enojo, fue tomando fuerza en el resto de los dirigentes de los Gauchos del Pantanoso, a quienes tampoco se les permite jugar en el Paladino porque no tiene el aforo requerido, pero después les dejan vender sólo 800 entradas a los equipos visitantes.
La realidad es que la ida a al Koster a Progreso le significaba no tener deficits, ya que la intendencia de Soriano se hacía cargo de todos los gastos, incluso el traslado de hinchas de Progreso. Si bien el club no ganaba, tampoco tenía pérdidas, que es lo que está sucediendo con la mayoría de los partidos del fútbol uruguayo, donde salvo excepciones, todos dan déficits.
No presentarse le significaría a Progreso pagar una multa de 400 UR al día de hoy con la UR a 1.083,08 pesos, la multa ascendería a 403.232 pesos. Cuando los déficits rondan los 200.000 pesos.
Esta noche la directiva se reúne para tomar una decisión.