Crece ambiente favorable a promover referéndum contra LUC

Así lo dijo a Caras y Caretas el secretario de Prensa y Propaganda del Pit-Cnt, Gabriel Molina, que agregó que el próximo miércoles 9 la Mesa Representativa continuará considerando el tema.

El miércoles “sigue la discusión”, señaló Molina. Y recordó que la discusión sobre un posible recurso contra la LUC “empezó en la Mesa Representativa pasada”. En la ocasión, los sindicatos “llevaron la propuesta para discutirla en sus internas y la discusión continúa el 9 de setiembre”.

Hasta el momento algunos sindicatos como la Federación Ancap (Fancap) o el del medicamento (SIMA), entre otros, se han pronunciado en favor de recoger firmas para someter a referéndum la LUC. En este sentido, Molina agregó que “mayoritariamente hay respaldo a la iniciativa de referéndum”. Y agregó que en la Intersocial el clima “es igual”.

Respecto a cuáles serían los artículos a ser recurridos, el secretario del Pit-Cnt destacó que “eso es lo que justamente tenemos que definir en el marco de la Intersocial y que esta sea la que defina e impulse la iniciativa. Que no sea solamente el movimiento sindical, sino la Intersocial”.

El camino largo

Sobre los mecanismos a seguir para interponer el recurso, Molina recordó que hay dos: el denominado “camino corto”, que supone presentar 25.000 firmas para solicitar el recurso -se convoca a una votación, no obligatoria, en la que se necesitan 700.000 votos para habilitar el recurso-, y el “camino largo”, por el cual se deben recoger 700.000 firmas para convocar a un referéndum con votación obligatoria. “Estamos proponiendo que sea por el camino largo. Estamos hablando de que a un año de aprobada la LUC, o sea a julio de 2021, tendríamos que estar juntando más de 700.000 firmas”, agregó.

“Este es un número importante, pero asegura que a la hora de esa votación, esta sea obligatoria. Mientras tanto, por el camino corto siempre hemos perdido, por eso lo hemos descartado. Se necesitan 25.000 firmas y después hay que conseguir más de 700.000 votos en una votación que no es obligatoria”, precisó.

Sobre la aplicación de algunos de los aspectos más negativos de la LUC para Molina, “está claro que lo que veníamos viendo con los procesos de represión, lo que promueve la LUC es peor. Cualquier hecho que cualquier policía considere violento es pasible de sanción. Solo por el hecho de que un policía considere que está siendo violentado, que considere que alguien tiene aspecto delictivo o considere que lo que se está diciendo es agresivo, significa que estamos en una situación bien compleja desde el punto de vista de la regresión de elementos democráticos en la sociedad”.

“Ya hubo antecedentes con los compañeros de la pesca; hace poco en Rivera también. Estamos en una situación muy delicada”, sentenció.

Algunos decididos

El primer sindicato que se decidió por recurrir la LUC fue la Federación Ancap, la que en una declaración confirmó que impulsará un referéndum en el entendido de que “las modificaciones que se introdujeron en la instancia parlamentaria no cambiaron el espíritu de la misma”.

Agrega su intención de generar consenso con todo el movimiento sindical, así como con los sectores populares con la intención de “militar la posibilidad de una consulta popular, eventualidad que nos permite revertir los aspectos más regresivos de la ley, pero también un elemento tácito de organización y acumulación política para los intereses de la clase trabajadora, y una herramienta que posibilita la confrontación ideológica y la disputa por la subjetividad desde la perspectiva de la batalla cultural”.

Respecto a los artículos considerados como más regresivos, Fancap hace referencia al 234, que encomienda al Poder Ejecutivo la realización de un estudio del mercado de combustibles, y el 285, que promueve la apertura del paquete accionario de las empresas públicas.

Otros sindicatos que están evaluando adherirse a la iniciativa de promover el referéndum son la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA), Fuecys, Sunca, Untmra, Uaoegass y Sutcra, entre otros.