La interna del Partido Nacional está que arde. La senadora Verónica Alonso se instaló en el centro de la polémica después de las declaraciones de la semana pasada en la que reconoció a Luis Lacalle Pou como el jefe de la oposición. Sus palabras cayeron muy mal en la interna de Alianza Nacional porque lo consideraron un ninguneo a Jorge Larrañaga. Ahora la legisladora dobló la apuesta, y repitió a El País que actualmente, en el Partido Nacional hay dos líderes “pero uno es el jefe” y es Luis Lacalle Pou, porque así lo decidió la gente. “Ese jefe es el que tiene la mayor responsabilidad. Lo ha dicho el propio Larrañaga, está un paso más adelante”, agregó. Pero Alonso no se quedó ahí y apuntó contra “algunos” que critica su forma de proceder. Entendió que quizás “sienten celos” de ella, pero reiteró que “son solo algunos compañeros”, porque la “mayoría en el partido queremos otra forma de hacer política”. “Hay compañeros míos que consideran que la estrategia es la crítica, la patada, el palo en la rueda. Y otros creemos que hay otra forma de hacerlo, que se puede construir”, señaló Alonso. Ahondando en su análisis, la legisladora volvió a diferenciarse y a cargar la polémica sobre el rol de la oposición: “La oposición debe tener la capacidad de instalar agenda en el debate. Pero es más fácil lo otro, ser hinchada, pegar es fácil. Algunos resisten esa forma de entender la actividad política y consideran que cuanto peor, mejor. Yo no actúo así”. “Hay que elevar la mira porque a veces vivimos mirándonos el ombligo”, concluyó.
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