Resulta que los cuentos de los hermanos Grimm no eran, para nada, la visión apacible y edulcorada que Walt Disney nos presentó en sus películas. En la historia de la “Cenicienta”, por ejemplo, los pájaros, que en la versión que llevó al cine el realizador estadounidense cantan alegremente al final, en el cuento de los autores alemanes se lanzan a arrancarles los ojos a las hermanastas. Y en “Blancanieves” el príncipe hace que la bruja se ponga unos zapatos de hierro al rojo vivo y baile hasta caer muerta. Nada que ver con el final que le esperó en la puesta en pantalla de Disney. Esta crueldad en los cuentos originales incentivó a un grupo de investigadores en Alemania para determianar en qué se basaron los hermanos Grimm para escribir “Blancanieves”, informa ABC. El diario recuerda que entre las distintas teorías al respecto la más probable era que la historia se basaba en la vida de la princesa alemana María Sophia Margarita Catalina Von Erthal, que en el siglo XVIII fue despreciada por su madrastra. Esta muchacha era hija del príncipe Philipp Christoph von Erthal, condestable de Kurmainz, y se quedó ciega parcialmente a causa de una viruela. Había perdido a su madre en 1741, pero la población adoraba a esta princesa bondadosa y desgraciada. El padre volvió a casarse dos años después, esta vez con la condesa imperial de Reichenstein, Claudia Elisabeth Maria von Venningen, quien, según cuentan los historiadores despreció maltrató a su hijastra. Señala el medio que la vida de María Sophia tiene otras similitudes con la trama de “Blancanieves”. En el castillo de Rieneck, de la propiedad de von Erthal, se conserva un “espejo parlante”, una especie de juguete acústico idéntico a uno que estuvo de moda en el siglo XVIII y era fabricado en Lohr, ciudad famosa por la manufactura de espejos y cristales.
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Muy probablemente este invento sería el basamento del espejo mágico que servía a la bruja en el cuento de los Grimm. Para más coincidencia María Sophia tuvo contacto cotidiano con un grupo de mineros de la región, aunque las razones de ello no están claras. De acuerdo con los datos históricos, las minas de Bieber eran muy estrechas y algunos túneles casi inaccesibles, por lo que era necesario que trabajaran personas pequeñas y hasta niños. Además, se tiene conocimiento que la princesa tenía problemas de salud, así que pudo estar postrada en cama durante distintos periodos, aunque eso no significa que haya sido envenenada. La otra teoría Es muy probable que Blancanieves fuera en verdad una joven condesa llamada Margarethe Von Waldek, según el historiador alemán Eckhard Sander. La noble vivió en la primera mitad del siglo XVI, justo en el tiempo en que el entonces príncipe Felipe II realizó un viaje por el continente europeo para conocer los límites de su futuro reino. Se sabe que el príncipe era un hombre mujeriego y posiblemente habría mantenido una aventura con la condesa, que murió supuestamente envenenada producto de intrigas de la corte para evitar que se casara con Felipe II. Margarethe también tuvo sus enanos. Cuando pequeña jugaba con siete niños desnutridos y envejecidos prematuramente que trabajaban en las minas de su familia. Su pobreza les hacía vestir con harapos coloridos y largos abrigos.