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Eterna discusión

Referéndum contra todos o algunos artículos, polémica popular

Mientras el Pit- Cnt y el Frente Amplio ya han adelantado sus posiciones sobre llevar a referéndum los que consideran los artículos mas regresivos de la Ley de Urgente Consideración, una decena de sindicatos pertenecientes a la central obrera emitieron un comunicado donde alientan a la derogación total de la ley.

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Trabajadores gastronómicos y de hoteleria, municipales, del taxi y del transporte, de la enseñanza privada, los postales, de la pesca, ferroviarios, del Frigorífico Canelones y del Codicen han emitido un comunicado a través de sus sindicatos donde analizan el proceso para llegar a la instancia de convocar al referéndum.

El comunicado titulado NI PRESCINDENTES NI DEPENDIENTES plantea dos aspectos medulares; uno lo que tiene que ver con la Independencia de las organizaciones sociales y los Partidos Políticos. en ese sentido expresan: «En la inter social, nuestras organizaciones hermanas tienen mayoritariamente posición de ir contra toda la ley. Sin embargo, desde la Convención, el argumento central, o más bien el único esgrimido para no definirse, ha sido el “no querer avasallar” a las demás componentes de la inter social, manteniendo – se argumentaba- el “margen para consensuar con el resto”. Ahora bien, si la mayoría de las organizaciones tienen posición de ir contra toda la norma, entonces, ¿con quién se procura el consenso?. La resolución por mayoría de la última Mesa Representativa determinó que,…“en función de que diferentes fuerzas políticas” se definieron por ir contra algunos artículos (FA y UP), entonces el PIT CNT irá también solo por algunos artículos. Creemos que esta resolución al menos bordea la pérdida de independencia respecto de los partidos políticos, consagrada en el artículo 2°de nuestro estatuto, ya que subordina al movimiento social a la definición de dos partidos políticos.Nadie niega que una iniciativa como esta precisa de los mayores apoyos, y que hay lugar también para las organizaciones políticas. Pero no a cualquier costo. No se debe prescindir de las organizaciones políticas, pero mucho menos depender de ellas.»

Otro aspecto es a como se preserva la necesaria unidad de acción y organicidad de las fuerzas sociales y políticas:

«Será preciso estar fuertes para revertir la rebaja salarial y rodear los conflictos. Nos necesitamos sólidos para enfrentar los contenidos retrógrados de este presupuesto, aún en discusión. Por todas esas razones de fondo, la Intersocial tiene un carácter estratégico y poner en riesgo su unidad es un error histórico».

Consultado el Presidente del Frente Amplio sobre ésta declaración y el documento de autocrtiica de la fuerza política donde se reconocía «el divorcio» de la coalición de izquierda con los movimientos sociales, expresó que se sigue en la búsqueda del mayor acuerdo posible para unificar grandes mayorías que permitan la recolección de firmas.

En el mismo sentido se expresaron varios dirigentes de la Central Obrera que por estas horas siguen trabajando en la búsqueda de mayores acuerdos con  la intersocial.

Antecedentes históricos

Debates parecidos a los actuales han quedado registrados en varios formatos y nos recuerdan que, la Ley n.º 16.211, conocida como Ley de Empresas del Estado, fue aprobada en Uruguay durante la administración de Luis Alberto Lacalle Herrera, y motivó un intenso debate político y social; parte de su contenido fue derogado por un plebiscito popular. Esta ley representaba un paso clave del gobierno en materia de privatizaciones.

El martes 10 de diciembre de 1991 la Comisión de Patrimonio y Defensa del Estado, en un comunicado informó que existe acuerdo en impugnar los artículos 1, 2, 3, 10 y 32 de la Ley de empresas públicas. El grupo que tenía el respaldo del PIT-CNT y del Frente Amplio anunció que el lanzamiento de la campaña que marcará el inicio de la recolección de firmas tendrá lugar el jueves 19 de diciembre.  En el Plenario del Frente Amplio las posiciones no eran unánimes. Incluso, antes de que se adoptara una decisión, el Gral. Seregni mantuvo una entrevista con Sanguinetti para auscultar su posición sobre una eventual campaña de recolección de firmas.

El domingo 5 de julio de 1992 solo un 20,6% del total de habilitados (489.067 personas) concurrió a votar. El 18,9% (448.265) apoyó la papeleta blanca por la derogación parcial de la ley y el 0,9% (21.473) respaldó la hoja rosada por la derogación total. Los resultados adversos generaron un grave enfrentamiento en la izquierda analizándose la decisión de retirar a sus delegados de la Comisión y no apoyar la segunda convocatoria prevista para el Io. de octubre.

El Senador José Germán Araújo afirmó que «discrepo con las afirmaciones que compañeros del Frente han realizado cuando consideran promisorio este resultado y hablan de una victoria en octubre. Esto es repetir el error. Si algo ha quedado derrotado es la política cupular que se ha llevado adelante, así como la política de alianzas, al margen de la que establecimos en el último congreso.

El del 1 de octubre de 1992, sobre un total de 738.405 votos emitidos, el 29.5% (apenas un 4.5% más del necesario) o sea 693.688 sufragios por la hoja blanca, habilitaron la convocatoria al referéndum. Hubo 14.960 votos por la papeleta rosa. 2.424 en blanco, 996 nulos y 26.337 observados.

El domingo 13 de diciembre de 1992 el «Sí» recibió 1.293.016 contra 489.302 del «No», con 22.327 sufragios en blanco, 36.992 anulados y 100.191 observados, registrándose un total de 1.941.829 personas que concurrieron a votar. Los cinco artículos de la Ley de empresas públicas quedaron derogados. Este resultado sorprendió a muchos puertas afuera, en medio de una Latinoamérica en plena fiebre privatizadora. Sin embargo, otros consideraron que quedó en evidencia la impopularidad del programa de gobierno de Lacalle; si bien desde el punto de vista formal esta derrota en un plebiscito no equivalió a «derrotar al gobierno», muchos sintieron que así estaban votando.

 

 

 

 

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