Refugiados de Guantánamo en Uruguay tienen complicaciones económicas

Trascendió que el refugiado sirio Jihad Diyab que vino del campo de concentración de Guantánamo quiere radicarse en el departamento de Rivera. Caras y Caretas Portal se comunicó con Christian Mirza, quien confirmó la noticia, y explicó que es la razón de la solicitud de Diyab es que en ese departamento la comunidad árabe es más numerosa que en Montevideo y el sirio tiene amigos, por lo que se sentiría más integrado. Mirza, que oficia de nexo entre los seis refugiados y el gobierno, explicó que la situación de los seis exdetenidos es complicada porque «es indiscutible el problema de inserción laboral que tienen», aclarando que «no es porque se queden en sus casas sin hacer nada. De verdad que ellos buscan trabajo, pero ninguno ha logrado un empleo estable o con una remuneración aceptable». Contó que uno de ellos se postuló para tres cargos en distintas empresas: «Pasó todas las pruebas técnicas y cuando se enteran que es uno de los liberados de Guantánamo, le niegan el puesto». Dos trabajan en un parking, «pero el salario es bajo». Otro de los hombres hizo un curso de manejo de retroexcavadora y ahora trata de conseguir empleo. Consultado por el refugiado que montó su propio emprendimiento, ‘Nur, dulces árabes’, Mirza afirmó que a él tampoco se le hace fácil, aunque en ese caso la esperanza es otra. A fin de año estaría terminando la ayuda económica que reciben. Como eso es algo que se habló mucho a nivel de la opinión pública, es bueno dar los datos exactos: este año se implementó la reducción por tramo. Comenzaron cobrando un 25% menos, hacia mitad de año el porcentaje se había reducido a un 50% de la cifra original y ahora ya sólo cobran un 25%, que equivale a unos $ 4.000 (pesos cuatro mil) por mes. En enero estarán recibiendo la última cuota y, como ya se explicó, la situación económica de ellos no se puede decir que sea medianamente estable. Mirza dijo que se comunicó con el subsecretario de Relaciones Exteriores, Ariel Bergamino, para proponer a título personal -condición que recalcó- extender por seis meses más esa pequeña ayuda que se les está dando, la que quedaría sin efecto en caso de encontrar un empleo estable con salario digno, mientras se piensa en alguna forma para que esta gente se pueda insertar en la sociedad con todos los derechos, sin ningún tipo de obstáculos por haber sido víctimas.