El Consejo de Ministros aprobó el proyecto de ley que exige el “empaquetado plano” de cigarrillos, que ahora será enviado al Parlamento. La iniciativa implica una única forma de presentación en cuanto a colores y tamaño de letra. “Esto está alineado al objetivo de desestimular el consumo del tabaco, en especial entre los jóvenes”, dijo el ministro de Salud Pública, Jorge Basso.
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Agregó que Uruguay cumple con lo establecido por el convenio marco suscripto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y esta nueva disposición establecerá una serie de plazos para que todos los productos vinculados al tabaco, además de cubrir el 80 % de las superficies con advertencias sanitarias, no tengan artículos engañosos o colores sugerentes, y presenten forma genérica, con el mismo color, letra y tamaño.
“Esta presentación está alineada al objetivo de desestimular el consumo del tabaco, en especial entre la población joven”, dijo.
Recordó que el proceso de medidas antitabaco aplicadas en Uruguay ha logrado disminuir de 35 % a 21 % desde 2005 el consumo de tabaco y entre los más jóvenes ese porcentaje pasó de 22 % al 8 % en igual lapso. Este logro uruguayo fue reconocido en la Conferencia Internacional sobre Enfermedades No Transmisibles, que se llevó adelante la semana pasada en Montevideo.
Ante la probabilidad de que la industria tabacalera inicie algún tipo de juicio contra el país por estas medidas, ya se están tomando todas las precauciones legales, aseguró el ministro.
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