Jaqueado por el escándalo de contrabando desde Brasil de materiales para la remodelación del Estadio Municipal “Mario Ubilla”, renunció a su cargo el jefe de Policía de Cerro Largo, José Adán Olivera. La renuncia fue aceptada por el ministro del Interior, Luis Alberto Heber.
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Olivera se reunió con Heber en la sede del Ministerio en Montevideo y le presentó la renuncia “para no involucrar al Ministerio del Interior ante hechos de pública notoriedad”, en referencia a la participación de un agente en el contrabando.
Todo comenzó el pasado 28 de octubre a las 21.30 horas cuando funcionarios asignados al Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) detuvieron en las inmediaciones de la localidad de en Aceguá a un camión en el que viajaban Javier Silveira, que tiene una ONG que brindaba servicios a la intendencia, y el cabo Gonzalo Farías (policía de Investigaciones de Cerro Largo).
Los hechos fueron denunciados por el periodista Gabriel Pereyra en Informativo Sarandí, donde dio cuenta de que Farías es hombre de confianza del ahora exjefe Policía, Olivera. Indicó que fue su chófer.
El suboficial a cargo detuvo el vehículo y pidió órdenes a su superior inmediato, el subcomisario Madruga, que a su vez pidió órdenes al comisario Sosa, su superior. Sosa contestó que había llamado al coordinador ejecutivo, comisario mayor Fabrica, que había cortado la llamada y no lo volvió a atender.
Según la información que obtuvo Pereyra, Madruga insistió en que todo indicaba que estaban ante un gran contrabando y pidió apoyo o presencia de sus superiores en el lugar, a lo que el comisario Sosa le dijo que él no iba a ir “contra el sistema” y que no les iba a mandar apoyo.
Por esta causa hay dos personas detenidas. Este miércoles se realizó la audiencia en que fueron formalizados.
La Jefatura de Policía de Cerro Largo “le fue encargada interinamente al subjefe departamental, comisario general Ignacio González”, informó el Ministerio del Interior.
Intendente toma distancia
Por su parte el intendente José Yurramendi dijo que “la intendencia no tiene participación ni en la compra ni en el traslado de la malla para el drenaje”.
En declaraciones a la Red Independiente aclaró que lo incautado “no es césped sintético como se ha dicho, sino una malla”.
Ordenó, además, “una investigación administrativa para desvincular o aclarar la participación de algún funcionario municipal, aunque queremos aclarar que el conductor del camión no es funcionario municipal, sino que tiene una vinculación con una ONG que contrata la intendencia”.
Se trata de la segunda renuncia en menos de un mes de un jefe de Policía por casos de corrupción. El 18 de octubre pasado dejó su cargo el titular de Policía de Río Negro, Martín Botto, por encubrir a un oficial imputado por violar a su sobrina de ocho años al no aplicar el protocolo establecido para casos de denuncias por abuso sexual.