Múltiples mensajes en las redes sociales dieron cuenta de la detonación, que según información de la policía provino de un cilindro de gas doméstico.
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La explosión, que se sintió en varias zonas del centro y el norte capitalino, ocurrió durante la madrugada, cuando aún regía el toque de queda decretado por el presidente, Lenín Moreno, y vigente desde las 20:00 hasta las 05:00 (hora Local).
El incidente se registró en momentos en que mediante varios videos, representantes de comunidades indígenas denunciaron intentos de las fuerzas del orden, de llegar e ingresar a la Casa de la Cultura.
La víspera transcurrió el noveno día consecutivo de movilización nacional, liderada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), en demanda de derogar el Decreto 883, que eliminó el subsidio a la gasolina extra y el diésel, lo cual provocó el alza en las tarifas del transporte público y en el precio de alimentos de la canasta básica.
La jornada resultó una de las más duras desde el inicio de las manifestaciones, el pasado 3 de octubre, pues la policía reprimió con bombas lacrimógenas a cientos de personas, entre ellas, mujeres, niños y ancianos, concentrados pacíficamente frente a la Asamblea Nacional.
Mientras los huelguistas demandan poner fin a la liberación en los precios de los combustibles, el gobierno nacional insiste en que la medida es necesaria para la economía del país, por lo cual no hay posibilidad de dejarla sin efecto.
En respuesta a la postura oficial y a la fuerte ola represiva, la Conaie se declaró en resistencia permanente, decisión apoyada por gremios de trabajadores, campesinos, intelectuales y estudiantes universitarios, entre otros sectores, que también se unieron a los reclamos contra el plan, tildado de neoliberal.