Respuestas sobre el proyecto de ley integral de comercialización y consumo de alcohol

¿También está la prohibición en lo que se denomina Happy Hour o las entradas con derecho a consumición gratuita? Susana Montaner, diputada colorada: No está incluido la Happy Hour dentro del proyecto. Tabaré Vázquez: Lo que no quiere decir que a nivel parlamentario no se pueda agregar. ¿Por qué no se incluye? ¿Era una traba para que este proyecto saliera adelante? TV: El tema fundamental desde el punto de vista político, es que no hay ninguna ley, por buena que sea, por la mejor intención que encierre, por el mayor trabajo legislativo y profesional que se haya aportado para aprobar esa ley o un decreto, si no logra los consensos políticos y sociales, pasa a ser un saludo a la bandera. Por tanto, pretendimos que este proyecto fuera abarcativo, pero que dejara un espacio de discusión abierto a nivel parlamentario. Los legisladores tienen toda la libertad para analizarlo y aportar, si así lo consideran, o dejarlo en el nivel que lo enviamos. Pero no queríamos que ningún obstáculo de discusión pudiera poner desde ahora un freno a la probable aprobación de una ley que la sociedad uruguaya necesita y pide. ¿Se manejó algún cambio impositivo en cuanto a las bebidas alcohólicas? Enrique Gallo (diputado frenteamplista): No, en ningún momento esta ley se planteó un cambio impositivo. No es una ley que vaya a recaudar, porque es un tema vinculado especialmente al tema de la salud pública y de la problemática del consumo abusivo. No tiene nada que ver con los impuestos. La comisión no trabajo en ese sentido. ¿Está planteado este proyecto para que sea considerado en forma urgente por el Parlamento y que se apruebe antes de fin de año? TV: No está planteado en esa dimensión. No aplicamos el criterio de enviar proyectos con una urgencia consideración a nivel parlamentario porque sentimos un profundo respeto -lo que no quiere decir que en oportunidades no haya que enviar un proyecto de ley con carácter de urgencia- a la seriedad y responsabilidad del Parlamento, que sabemos que lo va a considerar como entiendan mejor. Por otra parte, no sería una lógica política que luego de dos períodos de gobierno donde no pudo ser aprobado, fuera enviado con rótulo de urgente consideración. Con respecto al mensaje en el etiquetado, ¿va a resaltar tanto como en los cigarros? TV: Son dos situaciones distintas. El consumo de tabaco ameritó un trabajo especial que culminó con leyes aprobadas por todas las bancadas y que se consideró que debía ser manejada de esa manera. El tema del alcohol, que también es grave como cualquier otra droga -reitero que no hay que consumirlas, salvo las que indiquen los médicos por razones obvias-, tiene un consumo social aceptado y que no lleva el nivel de riesgo para la salud. Estamos hablando del consumo problemático de alcohol, que merece un tratamiento especial. No se pueden aplicar los mismos criterios para tratar el tema del tabaco con el del consumo problemático de alcohol. ¿Por qué no se establecieron impuestos mayores para el alcohol, si es dinero que se puede destinar a tratar a los adictos o a campañas de prevención, siendo que es la droga de mayor consumo? TV: Prevenir o retardar el inicio y atender a quienes tienen problemas por su consumo. No tenemos en este proyecto un criterio fiscalista, sino educativo y lo que se recoja por los permisos que se otorgará a los comercios que vendan alcohol, es lo que se destinará a este rubro. Aparte de lo que cada gobierno destine para este trabajo. No quisimos incursionar por el camino fiscal para que haya una clara definición de el objetivo de este proyecto, que es fundamentalmente educar, informar, prevenir para el consumo abusivo y problemático del alcohol.