El prosecretario de la Presidencia de la República, Juan Andrés Roballo fue categórico con el anuncio: «No hay turismo cannábico en Uruguay». También informó que «se desplegó toda la ley», lo que indica que también se otorgaron licencias para la explotación del cáñamo para uso industrial y para la investigación científica y el uso medicinal, por lo cual no sólo se circunscribe al ámbito recreativo. En relación a los controles, Roballo dijo que «van a seguir como siempre, tanto en el autocultivo como en los clubes de membresía», aunque reconoció que habrá que ajustarlos: «Se distorsiona la regulación y el control del cannabis en las denominadas ‘zonas grises’, sobre todo por algunas confusiones en cuanto a los turistas, que vienen y preguntan dónde compran el cannabis». Fue en ese momento cuando dijo de manera rotunda: «No hay turismo cannábico en Uruguay». Al respecto, informó que se lanzará una campaña similar a la del año pasado: «En ‘Verano querido’ se conjuga el trabajo de la Junta Nacional de Drogas, del Sistema Nacional de Emergencias, de la Unasev porque tiene que ver con el cuidado de las personas en un momento donde puede haber más exposición a algunos riesgos». En esa campaña habrá información «contundente», según palabras de Roballo, sobre quiénes pueden acceder al cannabis y quiénes no, conjuntamente «con la reducción de riesgo, la prevención de daños y, de ninguna manera, la promoción del consumo», indicó.
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