Roballo y la Iglesia están cruzados

El prosecretario de Presidencia de la República, Juan Andrés Roballo, envió una carta, firmada por él y su familia, al cardenal Daniel Sturla, donde deja asentada la discrepancia en torno a un documento sobre fragmentación social emitido por la Iglesia. En la carta, Roballo se expide en «calidad de militante católico» y, desde esa posición, critica que la Iglesia denuncie una «fractura social, división del campo y la ciudad, infantilización de la pobreza, etcétera, relato muy parecido al de los autoconvocados y con Lacalle Pou, a una semana del informe del INE que da cuenta, una vez más, de la baja de la pobreza». El prosecretario, quien deja constancia que considera que el documento tiene similitudes con la postura de los autoconvocados, le recuerda a Sturla que las políticas que aplica el gobierno llevaron a » una baja histórica de la mortalidad infantil y se implementó un sistema de cuidados para los más desprotegidos, entre tantas cosas”. Afirma que se omite que «al 2005 la pobreza era del 39,9%, y más del 50% eran niños y adolescentes, y ahora es de 7,9%. La indigencia al 2005 era del 7,9% y ahora es de 0,1 %”, sostiene, y agrega que «el mismísimo BID informó recientemente que Uruguay ostenta el primer lugar en calidad de empleo en Latinoamérica y el Caribe”. Según Roballo, «Uruguay también está primero en crecimiento continuo con inclusión social y reducción continua de la brecha social, según el índice de Gini», teniendo «el ingreso per cápita más alto de América Latina. Un país que está entre los 20 países del mundo que califican como democracia plena”, concluye. La Iglesia, por su lado, salió al cruce de los cuestionamientos de Roballo. El obispo auxiliar de Montevideo, Milton Tróccoli, aseguró en el programa Para empezar el día, de Radio Oriental, que el prosecretario acusa a la Conferencia Episcopal de Montevideo (CEU) de operar políticamente al entender que el documento comulga con las reivindicaciones de los autoconvocados. Entonces Tróccoli se pregunta: «¿Una operación que involucra a todos los obispos del país? Eso sería muy grave; ¿que todos nos dejamos manipular o llevar por una sola voz? El documento busca el diálogo, tender una mano, buscar un camino de salida y trabajar juntos». Por otra parte, el obispo de Canelones, Alberto Sanguinetti, expresó a varios medios de prensa que la carta de Roballo tiene «cosas cómicas, como una confabulación que no existe». También consideró que Roballo busca votos, algo que «a la Iglesia no le pasa porque no tenemos partidos políticos ni buscamos el voto de nadie», sostuvo.