Después de la larga reunión ayer en casa del empresario Daniel Fonseca, donde estuvieron el presidente de Nacional, José Luis Rodríguez y el dirigente doctor Pablo Durán, junto al dueño de casa, el abogado del empresario, la madre de Rodrigo Amaral y el mismo jugador. Hubo acuerdo. Acuerdo que un rato más tarde fue refrendado por la directiva tricolor en una votación de 10 a 1. El único que votó en contra fue Juan Antonio Palma, por entender que no era lo que se había hablado con Fonseca en su momento. Lo concreto es que Fonseca dice que el jugador perdió cotización en el mundial sub 20, al no poder jugar por la lesión que tuvo. Ante esto, Fonseca pidió que para pagar los tres millones de dólares acordados en la cláusula de rescisión, también se agregara en el negocio la ficha de Santiago Rodríguez, el volante creativo sub 17 que ya estuvo en la selección uruguaya, y al arquero sub 16 Guillermo Centurión. A lo que Nacional terminó accediendo. Esto es lo que Palma dice que no estaba acordado y que no había que ceder. Sin embargo, el resto de los dirigentes entienden que el contrato de Amaral termina en diciembre y que pueden quedarse sin nada, si no aceptaban esta negociación. Por los tres jugadores Fonseca le pagará a Nacional tres millones de dólares en cinco cuotas de 6oo mil dólares, pagaderas en cuatro años. La primera será al momento de la firma. Nacional pretende ahora garantías bancarias para la firma del negocio.
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