El suceso por el que se terminó suspendiendo el fútbol, tuvo lugar en el Complejo de Central Español alrrededor de las 10:30 horas, un poco más. De acuerdo a las denuncias, el árbitro Carlos Roca, que no estaba arbitrando, si no mirando el partido de Cuarta División entre Platense y Basáñez, en el que su novia, Anahí Fernández, estaba como asistente. Un menor empezó a insultar a los árbitros y Roca lo denunció al veedor del partido, lo que terminó en insultos y golpes del menor, alentado por su padre que le decía que le pegara porque él no lo podía tocar, las discusiones derivaron en que el padre del menor se fue arriba de Roca, al igual que los dos jugadores que habían sido expulsados, uno de cada equipo, según dice la denuncia, lo terminaron patoteando. La novia del agredido salió corriendo a los gritos a defender al agredido, y ella también fue agredida. Esto derivó en que Roca debió quedar en observación en la sociedad médica donde se atiende, porque tuvo patadas por todos lados y también en la cabeza, recién después se pudo hacer la denuncia y llevar adelante el protocolo de la intergremial. Por lo que recién se pudo llamar a reunión para las 21:00 horas, y pasadas las 23:00 horas se hizo conocer la decisión. Se podrá estar de acuerdo o no con la decisión, pero no hay nada extraño, ni se quiso favorecer ni embromar a nadie. Hay quienes dicen que se pudo jugar y tomar la medida para la semana que viene, para que no se perdiera tanto dinero, con equipos como Defensor en el interior (Colonia), y el resto con todo preparado. La medida la toma la gremial y lo hace de acuerdo al protocolo establecido y todos los estamentos del fútbol lo saben. La foto que publicaron los colegas de Tirando Paredes Radio 1010 en su página, muestra como quedó el ojo de Carlos Roca, el juez agredido.
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