Con estos 2000 contenedores se completará la renovación de 6000 recipientes de toda la ciudad que comenzó el año pasado y que significa que más de la mitad de los contenedores de la vía pública son nuevos. Los recipientes están hechos de hierro galvanizado en caliente y tienen una vida útil estimada en ocho años, si se los cuida correctamente. Por este motivo es clave evitar roturas intencionales y quemaduras. Se recuerda que, en los casos en que se ve humo saliendo del contenedor, se debe llamar lo antes posible a Bomberos. La Intendencia tiene un servicio de reparación de contenedores que arregla, por ejemplo, las pedaleras que se rompen y las gomas que se salen. No obstante, cuando se incendian los contenedores el material se resiente y su vida útil disminuye, por lo que es muy importante evitar estas situaciones. Los contenedores que se retiran de la vía pública tienen dos destinos: los que son recuperables se arreglan y pintan nuevamente en los talleres de limpieza, y de los más dañados se vende la chatarra para su reutilización.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARME