Diana Lucero, la directora del liceo Nº 1 de Salto, fue separada del cargo mientras se realiza la investigación administrativa que deberá concluir con un fallo: si hubo o no violación a la laicidad cuando Lucero permitió que en el centro de enseñanza que dirige se diera una charla contra el aborto. El problema en cuestión se hizo público por medio de la diputada del MPP, Manuela Mutti. La legisladora denunció que el 30 de junio, un grupo de madres autorizado por la dirección de ese centro de estudios, llevó a cabo una charla antiaborto. Luego, la ministra María Julia Muñoz visitaría Salto y hablaría con padres y alumnos. Allí, por boca de la jerarca, se conocerían más detalles, como que el día del evento les regalaron estatuillas de fetos y material antiaborto de origen religioso a los alumnos para que se tomara conciencia de la vida que se mataba. También se confirmaría que la charla tuvo sólo un objetivo: crear conciencia contra el aborto, sin otros panelistas que expresaran la opinión contraria. O sea, no fue un debate, fue un adoctrinamiento. A su vez, el Movimiento Estudiantil Salto repudió «las prácticas proselitistas» de quienes identificaron como miembros del grupo Pro Vida salteño. La investigación sobre el proceder de Lucero puede llevar seis meses. Recién cuando concluya se determinará si la directora puede continuar en su cargo o no. Mientras tanto, la directora cobrará el 50% de su salario y el subdirector está al frente del liceo.
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