El asesinato de la joven Manuela Stábile está rodeado de una historia de violencia y un desenlace de horror que fue narrado por la jueza Annabel Gatto de Souza en el auto de procesamiento. Señaló que el matador ejercía violencia y un «estricto control debido a los celos».
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Manuela Stábile fue asesinada por su pareja y el cuñado y su cuerpo fue hallado el domingo bajo un puente en el departamento de Florida. Se trata del sexto femicidio en lo que va del año.
La magistrada reconstruye en el documento dado a conocer este lunes las horas previas a que el novio de la víctima asesinara a la joven con la complicidad de su cuñado, con quien vivía en la casa de la fallecida. La jueza consigna que la vivienda era propiedad de la madre de Stábile y en ella vivía la víctima con W.M., de 21 y 20 años respectivamente, y la hermana de W., S.M., junto a su novio N.R.P., de 19 y 17 años. La fallecida también vivía con su hijo de nueve meses, producto de una relación anterior.
«Ambas relaciones se caracterizaban por el ejercicio de violencia física hacia las mujeres, sobre quienes ejercían un estricto control debido a los celos», señala.
Indica el documento que el pasado miércoles 8 de febrero, los dos hombres salieron «de cacería» al departamento de Durazno. Regresaron el domingo y no encontraron a las dos jóvenes. Un vecino les informó que ambas habían concurrido a la discoteca Azabache. Esta salida fue el motivo de una discusión. En esa instancia las dos jóvenes «fueron insultadas, agredidas físicamente». Además los hombres rompieron sus teléfonos celulares.
A partir de ese día, los dos jóvenes comenzaron a planear el asesinato de Stábile. Ante la jueza, el novio confesó que estaba molesto con ella porque la joven pretendía terminar la relación y desalojar de la vivienda a los dos hombres. El joven sospechaba además que la fallecida lo «engañaba» con el padre de su hijo. El cuñado, en tanto, acusaba a Stábile de que «se llevara a su novia de baile en baile».
Iniciado el plan, el 14 de febrero permutaron dos motos y un cuatriciclo por un revolver Taurus calibre 38. El plan se ejecutó el jueves 16 de febrero, cuando el novio de Stábile invitó a la víctima a Florida para mostrarle el lugar en el que acampaban. También fue en el viaje N., que a la postre sería el autor material del crimen.
En el documento la jueza narra cómo se dieron los acontecimientos: «Una vez que arribaron al kilómetro 122 de la Ruta 6, detuvieron el auto y todos descendieron por la escalera de la ladera del puente. M. llevaba al bebé en los brazos al tiempo que le recomendaba a su mujer que mirase el agua. Luego le dijo ‘matala’ y N. sacó el revólver, le efectuó un disparo, M. cayó de rodillas y posteriormente le efectuó un disparo en la nuca. Seguidamente, dejaron al bebé en la sillita de auto y entre los dos la trasladaron unos metros más atrás. Procuraron taparla con tierra y yuyos y partieron rumbo a Montevideo».
Al llegar a la casa contaron lo que había sucedido a la otra joven. Para «disimular» se bañaron y asistieron al cumpleaños de un tío, en el que permanecieron algunos minutos para luego regresar a la escena del crimen, con la intención de «esconder mejor el cuerpo», arrojándole más tierras, yuyos y ramas. La joven permaneció en el auto con el bebé.
No se deshicieron del arma hasta el día siguiente, cuando la colocaron en un tronco. El arma pudo luego ser recuperada por la Policía.