El sindicato sostiene que, con esta medida claramente de corte anti sindical y represiva se busca el descabezamiento de la organización sindical, ya que la mayoría de los despidos, son compañeros sindicalizados y delegados.
Asimismo, entienden que las medidas llevadas a cabo por el sector empresarial y tomadas por las administraciones de los centros comerciales, viola flagrantemente la buena fe llevada a cabo en la negociación colectiva. En la misma los trabajadores priorizamos únicamente la conservación de los puestos de trabajo, hecho que las partes de buena fe acordamos, por encima de aspectos económicos.
Trabajadores y empresarios afirman que acordaron un espíritu único de conversar cualquier reestructura antes de llevarla a cabo.
Finalizan el comunicado indicando que esta medida muestra la insensibilidad empresarial en épocas de pandemia y de cara a una nueva ronda de consejos de salarios.