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Una lucha contra viento y marea

Suntma se moviliza y denuncia «lock out» patronal

En la jornada de este martes, los trabajadores del SUNTMA, han realizado una nueva movilización de protesta y denuncia: «Hoy estamos ante un lock out patronal porque en todos los sectores de la pesca tenemos acuerdos vigentes, que ellos están desconociendo”.

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Caras y Caretas Diario

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Para muchos, el sector se limita a la pesca y para casi todos, las condiciones en que los trabajadores de toda la rama realizan sus tareas, es profundamente desconocido.

Compuesto de sacrificados y humildes trabajadores, el SUNTMA y sus reclamos, no suelen ser nombrados en la agenda mediática

En la actualidad, los trabajadores del SUNTMA atraviesan por varios conflictos.

El más prolongado de ellos se ubica en el puerto de Capurro, donde hace más de 74 días los trabajadores han instalado una carpa en defensa del cumplimiento de las normativas nacionales e internacionales, respecto a la conformación de las tripulaciones.

Como respuesta a estas demandas, las empresas involucradas en la construcción del nuevo puerto pesquero de Montevideo solo han respondido con prepotencia y altanería, al extremo de invocar la LUC para conseguir el desalojo de los trabajadores.

Las direcciones de las empresas que allí trabajan y sus propietarios “no tienen en cuenta que en este tipo de barcos tiene que haber un 90% de tripulación uruguaya, pero amenazan con aplicar la LUC, ley que sí reconocen”, declaraba a Hoy Canelones, el dirigente sindical del sector Richard Martínez.

A pesar de todas las instancias de negociación entabladas, en Capurro, la carpa de los trabajadores del mar permanece como un claro ejemplo de los conflictos sindicales de estos “nuevos tiempos de normalidad”.

Pero no es el único conflicto, no mucho más lejos del lugar, en el puerto de Montevideo, un buque que hasta hace pocos meses operaba como pesquero, se encuentra ocupado por sus trabajadores.

En paralelo con ello, en Punta Ballenas y frente a la residencia particular del dueño del buque, varios trabajadores acampan como señal de protesta por lo que se les adeuda en salarios y licencias, por parte del que fuera dueño y operador del buque que hoy ocupan.

A la fecha, el empresario José Ignacio Arocena, dueño del barco “Badaro”, ocupado por los trabajadores, les adeuda cerca de 600 mil dólares.

Según declararon a medios de prensa local, el delegado gremial, Washington Barrera, explicó que la empresa Cladien S.A. les había informado a los trabajadores el día de la llegada del buque, dedicado a la pesca de la merluza negra, el 20 de diciembre pasado, que no tenía dinero para pagar aguinaldo, ni el salario generado.

A partir de esta comunicación y ante el riesgo de una posible salida del buque, el pesquero fue ocupado por los trabajadores.

Con respecto a ello, Barrera planteó que tenían a varios “compañeros haciendo guardia gremial en el barco (…) Tenemos miedo que zarpe, porque tiene combustible (…) si sale a la Zona Alfa, cambia la bandera y después no le podemos reclamar a nadie”.

Instalada esta situación, los trabajadores pasaron al seguro de paro, se vencieron los plazos del mismo y actualmente reclaman por el cobro de sus licencias y el despido de 25 de ellos.

Como respuesta, se señala que la empresa se había declarado en quiebra y decidido la venta del barco.

Mientras los trabajadores ignoran su futuro, el empresario radicado en Chile, no sólo mantiene en funcionamiento sus empresas en el vecino país, sino que difícilmente, expresaron los trabajadores, haya experimentado pérdidas a partir de la pandemia.

De acuerdo a declaraciones de los trabajadores, en el período se recogieron cerca de 85 toneladas de merluza negra, cuyo valor en el mercado oscila entre los 25 mil y los 32 mil dólares la tonelada.

Al referirse a la situación económica de unos y otros, Barrera subrayó que el empresario Arocena tiene “esta linda finca en Punta Ballena y un yate con tres motores, que vale medio millón de dólares, no nos puede dejar así. Que tenga lo que quiera. Pero compra todo esto gracias a los trabajadores…Somos casi 27 familias que estamos a la deriva”.

Por ahora, el barco no podrá ser vendido, los trabajadores le hicieron “un embargo preventivo al barco. Y no lo puede vender. Pero puede salir; por eso tenemos la guardia gremial (…) nos siguen llevando a cuentos y se nos terminan los tiempos. Y no nos ofrecen nada”, afirmó.

Para el gremio, señalaba Martínez al medio de prensa canario, es importante que “cuando venga un barco de bandera extranjera a operar, lo haga mediante un fondo de garantía que cubra los créditos laborales de los trabajadores. Porque cuando una empresa quiebra, ante cualquier embargo, los últimos en cobrar somos los trabajadores. Y muchas veces no cobramos”

Hasta ahora la empresa, no ha acudido, como en Capurro, a invocar la LUC.

En la jornada de este martes, los trabajadores del SUNTMA, han realizado una nueva movilización de protesta y denuncia de la situación en el sector ante lo que califican como «lock out» patronal.

De acuerdo a declaraciones del dirigente sindical Alex Pintos, una vez más la patronal ha vuelto a insistir con la reducción del número de trabajadores que conforman lo que se denomina “mano”, entendiendo esta como la cantidad de trabajadores que deben participar en las descargas de buques y diferenciando las mismas según el tipo de descarga a realizar.

El representante señaló a Caras y Caretas portal, que el número de trabajadores en cada mano, no era “un capricho” y agregó “ni es un número que se haya impuesto de ninguna manera, los trece trabajadores que se estipulan obedecen a un estudio realizado en el año 2008, con prevencionistas que determinó que para la tarea se necesitaba esa cantidad de trabajadores”.

“Hace unos diez, quince días nos plantearon nuevamente el verticalazo de la reducción de la cantidad de trabajadores por mano, lo que hace que allí se comiencen los problemas”, señaló.

Para el sindicato, el argumento de las “libertades de elección” que argumentan las patronales, no es otra cosa que desregulación, una situación que viene a sumarse a los efectos negativos que se generarían si se aceptaran las pautas salariales de las patronales.

“Hoy estamos ante un lock out patronal porque en todos los sectores de la pesca tenemos acuerdos vigentes, que ellos están desconociendo”, indicó Pintos, quien agregó que ante los últimos intentos de hacer avanzar la desregulación se le había señalado al Ejecutivo que “todo lo que pudiera pasar por dichas acciones de las empresas, serían responsabilidad de las mismas por estar violando los acuerdos vigentes”.

En estos momentos, para los trabajadores que ya recorrieron todas las instancias de negociación que se generaron y ante el desconocimiento de las patronales de lo acordado en el “grupo madre” que aplica a la pesca, “nos encontramos que ellos desconocen los acuerdos”.

Los trabajadores han intentado hablar con “el director de Trabajo para que decrete el lock out patronal y haga valer lo que está firmado en los acuerdos vigentes”, mientras esto no se determine, el sindicato acordó la movilización de la jornada de hoy.

La convocatoria y movilización en Plaza Independencia tenía como objetivo que “alguien de presidencia dictaminara lo que estaba sucediendo”.

Los trabajadores fueron recibidos por la secretaria de Delgado, de la secretaría de Presidencia, donde se plantearon los problemas del sector desde la posición de los trabajadores.

A partir de esta reunión, los trabajadores marcharon hacia el ministerio de Trabajo donde fueron recibidos por las máximas autoridades del mismo.

“Allí expusimos la situación y la respuesta que nos dieron fue que van a llamar mañana de forma urgente a la Cámara de armadores para tratar de destrabar la situación, ya que la posición del sindicato no es de conflicto y que esperábamos que esto se solucione a la brevedad”.

Habrá que estar atentos a la evolución de esta situación, que tiene como principales afectados a los trabajadores de un sindicato que agrupa los sectores de embarque, carga y descarga, plantas, granjas marítimas y el sector mercante, trabajadores sobre los que, casi nunca, nadie habla.

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