El presidente Michel Temer aseguró en su discurso en Planalto que “nadie es capaz de detectar mejor las eventuales fluctuaciones económicas que la mujer, por el presupuesto doméstico mayor o menor». El discurso no sólo hizo referencia a la aparente afición de las mujeres por los supermercados, sino que también las redujo al ámbito del hogar y los hijos. «Tengo la absoluta convicción, por estar con Marcela (su esposa), de cuánto la mujer hace por la casa, por el hogar, y si la sociedad de alguna manera va bien y los hijos crecen es porque tuvieron una adecuada formación en sus casas», sentenció. El presidente también aseguró que quienes se encargan de la crianza de los hijos son únicamente las mujeres, relegando al varón a un lugar de mero proveedor en el hogar, y señaló que la mujer debe ocupar una figura de “primer grado” en todas las sociedades.
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