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Tiangong: la nueva estación espacial china

Esta semana la estación espacial china recibió a su primera tripulación. Se convierte de esta forma en la segunda estación operativa en órbita.

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El pasado jueves tres astronautas chinos o taikonautas, como se denomina a la tripulación espacial de la República Popular China, entraron en la estación espacial Tiangong. Tang Hongbo, Nie Haisheng y Liu Boming permanecerán en la estación durante los siguientes tres meses, según informó la Agencia China de Vuelos Espaciales Tripulados.

Los taikonautas llegaron al módulo Tianhe, el cual fue lanzado al espacio el pasado 29 de abril y tiene unas dimensiones de 16,6 metros de largo y 4,2 de diámetro, con un volumen de 110 metros cúbicos. Es el módulo habitable de la estación, pensado para la vida y el trabajo de la tripulación y al cual se acoplarán dos más el año próximo que funcionarán como laboratorios.

El módulo cuenta con tres habitaciones personales, una sala común, un baño y un gimnasio. Está dotado de un sistema similar al de las «casa inteligentes»; puede ser controlado por los tripulantes a través de sus smartphones y cuenta con Wi-Fi a bordo de una velocidad de hasta 100 millones de bytes por segundo.

Con este lanzamiento, Tiangong se convierte en la segunda estación operativa en órbita, después de la Estación Espacial Internacional (EEI), en funcionamiento desde 1998.

La EEI es considerablemente mayor a Tiangong. Cuenta con un volumen total de 916 metros cúbicos, de los cuales 388 son habitables. Tiene capacidad para albergar hasta siete personas. Está integrada además por módulos pertenecientes a diferentes naciones: cinco rusos, ocho estadounidenses, dos japoneses y un europeo.

A pesar de que la EEI admite la cooperación de 15 países, China nunca formó parte de esas naciones. Si bien en 2007 el vice primer ministro chino, Li Xueyong, manifestó el deseo de unirse al programa, las negociaciones nunca prosperaron. Además, en 2011 el Congreso estadounidense aprobó una enmienda que bloquea toda cooperación entre la NASA y organizaciones vinculadas al Gobierno chino, imposibilitando aún más la participación del gigante asiático.

La misión

La primera misión en la estación Tiangong tendrá como finalidad la realización de dos tipos de ensayos. El primero, estudiará la reacción de determinados materiales en situación de ingravidez y el segundo realizará pruebas de alta precisión en micro gravedad. Para ambos experimentos se requiere la participación de cosmonautas, según declaró a la agencia CGTN el ingeniero a cargo del proyecto, Zhong Hongen.

Según Zhong, estos experimentos podrían tener aplicación práctica en la Tierra. Uno de los materiales que se investigará es un vidrio especial con un alto índice de refracción, el cual podría sustituir a los diamantes en dispositivos optoelectrónicos y usarse en la fabricación de materiales altamente luminosos, según adelantó el ingeniero.

La puesta en órbita de Tiangong fue valorada positivamente por analistas internacionales, quienes destacaron la importancia de las misiones tripuladas y no tripuladas a la estación, las cuales «brindarán oportunidades sin precedentes para que los taikonautas chinos adquieran experiencia operando en el espacio durante períodos prolongados». Afirmaron además que la estación «es una fuente importante de orgullo y prestigio internacional para China».

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