El Sindicato Único de Trabajadores de Tambos y Anexos (Sutta) le solicitó al presidente Tabaré Vázquez una entrevista para la situación en que se encuentran los trabajadores rurales.
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María Flores, dirigente del Sutta, afirmó que el panorama de los trabajadores rurales “está muy complicado. Por esta razón le solicitamos recientemente por escrito, a través del prosecretario Juan Andrés Roballo, una entrevista al presidente Vázquez para que escuche la posición de los trabajadores. Creemos justo que así como escucha a la Asociación Rural o a la Federación Rural que escuche la posición de los trabajadores”.
Destacó el conflicto que se desarrolla en la empresa Arrozal 33, del departamento de Treinta y Tres, y señaló que allí “se persigue a los dirigentes sindicales”. En declaraciones a la web del Pit-Cnt recordó que el pasado jueves el campamento que tenían los trabajadores fue incendiado.
“A los compañeros sindicalizados se los persigue de forma sistemática en todo momento. Cada cosa que hacen puede ser cuestionada y ser motivo de despido, solo porque forman parte del sindicato”, subrayó.
Por esta razón el sindicato ha realizado realizado denuncias ante la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) y a las reuniones concurren “los abogados de la empresa y manifiestan que no tienen ningún poder de resolución. Por eso el reclamo hoy es que las autoridades de Arrozal 33 den la cara ante los trabajadores y el país”.
En los próximos días una delegación de los trabajadores de Arrozal 33 nuevamente se volverá a reunir con las autoridades de la Dinatra y la “esperanza” es que de una vez por todas surja una solución que les permita desarrollar sus actividades sin el temor de ser marginados. “Las negociaciones en Rocha no han prosperado y es por eso que el conflicto se traslada a la capital de país”, agregó.
Para Flores es “insólito” que se tenga un ficto “irrisorio” de alimentación y vivienda de $3.020. “Teniendo en cuenta que el sueldo de un peón base es de $15.400 y en muchos casos vienen incluidos esos $3,020”.