Un grupo de afilados al Sindicato de Trabajadores de la Asamblea buscó ingresar al salón donde se encontraba sesionando el organismo con el fin de pedir explicación por las acciones ocurridas durante la jornada del 23 de febrero en la frontera con Colombia y que tienen como origen la Asamblea Nacional en cabeza de su presidente Juan Guaidó. El grupo que alcanzó a llegar solamente hasta la puerta, increparon a los miembros de la asamblea afirmando que es un organismo que se encuentra sesionando en desacato.
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Las fuerzas de seguridad impidieron el paso del grupo y la situación se tornó más tensa cuando desde el interior de la sala afirmaban que los sindicalistas se encontrarían armados, hecho que resultó ser falso, pues no fue encontrada ningún arma en medio de la situación. Los diputados se negaron a dialogar con los trabajadores, quienes fueron obligados a retirarse del edificio.