Este jueves tuvo lugar una movilización de trabajadores industriales de diversas ramas ante la Torre Ejecutiva, encabezada por el secretario general del Pit-Cnt, Marcelo Abdala. Al finalizar esta protesta los manifestantes hicieron entrega al Poder Ejecutivo de una carta con propuestas concretas a llevar a cabo para revitalizar la industria.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Estás son las propuestas que hicimos Tabare Vázquez, @MIEM_Uruguay , @MTSSuy, @mef_Uruguay. Ahora a dialogar para el desarrollo nacional. pic.twitter.com/7Ka04Tnlxf
— Marcelo Abdala (@MarceAbdalaCNT) 13 de julio de 2017
Los trabajadores demandan trabajo de calidad en sus sectores, destacando “la importancia de la industria manufacturera como ámbito de generación de riqueza, trabajo calificado, formación profesional y relaciones laborales de calidad, con el consiguiente efecto multiplicador y de redistribución de la riqueza». En el documento se incluyen propuestas como el estudio de «la influencia de la realidad cambiaria desde la perspectiva de uno de los factores (por cierto no el único) de la competitividad de los sectores productivos», o la «generalización del decreto vigente que establece que para toda compra estatal vinculada a la industria naval tenga un valor agregado mínimo de un 20%» para mejorar la asociación de las compras públicas al desarrollo de proveedores nacionales». Por otro lado, también se llama a «incluir en las negociaciones con la Inversión Externa Directa un programa concreto, asociado a las características de cada inversión para el desarrollo de los proveedores nacionales», y a “generalizar el formato utilizado en las inversiones extranjeras para las licitaciones de cables y transformadores a todas las compras públicas». También se insta al gobierno a llevar a cabo medidas defensivas de corte “paraarancelario” en lo referido a los controles de calidad y el estudio de componentes riesgosos de los productos importados. Esto se justifica argumentando que «muchas veces los controles son mucho más estrictos para la producción nacional que para la importada». Por último, los trabajadores exigen que se establezca un régimen de 40 horas semanales en la industria manufacturera así como que se cree “un ámbito de estudio, diálogo y negociación sobre la cuarta revolución industrial (robótica, mecatrónica, nanotecnologías, inteligencia artificial, etc.) y su impacto en el desarrollo, la generación de trabajo de calidad, y la mejora de la calidad de trabajo y de vida de los trabajadores».