La aerolínea Latam (fusión de la chilena Lan y la brasileña Tam) despidió a 34 trabajadores, que eran los que atendían al público en el aeropuerto de Carrasco. Lo hizo sin ningún tipo de advertencia previa, privándolos de planificar su economía: «El viernes, empezamos a notar que el acceso a internet estaba irregular. Por eso entramos a nuestro legajo y fue en ese momento que nos enteramos que el lunes era nuestro último día de trabajo», dijo Joaquín Alonso, empleado despedido, a Caras y Caretas Portal. Agregó que la empresa se negó a formar una mesa de diálogo para negociar cualquier restitución y que entre los despedidos hay una embarazada, dos madres de discapacitados y una trabajadora recién reintegrada, luego de estar certificada por un accidente de tránsito. Alonso aseguró que la empresa ofrece a los trabajadores que se postulen para cumplir la misma tarea que venían realizando, pero a través de una empresa tercerizada, con una reducción salarial importante y quita de beneficios: «Aparte, el mismo días que nos despedían a nosotros, llegaba 25 empleados desde San Pablo (Brasil) y Santiago de Chile. Los convocaron para ser parte de un gran proyecto en Montevideo, pagándoles un salario menor al nuestro y sin decirles que venían a cubrir el puesto de personas que eran despedidas sin ningún tipo de motivos». Alonso también dijo que la empresa los evaluaba periódicamente, y que ellos tenían acceso a la evaluación: «Todos los despedidos teníamos un buen desempeño, en algunos casos por encima del esperado. La empresa está en plena expansión, así que tampoco está dando pérdidas», aseguró Alonso. Consultado el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, expresó su preocupación y aseguró que el Ministerio está convocando «a las partes a dialogar, a negociar, a sentarse a una mesa y que cada uno se haga cargo de lo que le corresponde».
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARME